El pasado fin de semana se llevó a cabo el Gran Premio de México, competencia madre del automovilismo mundial que atrae a muchos reflectores, provocando el excesivo protagonismo de algunas personas ajenas a este deporte motor.
El Gran Premio de México estaba destinado en tener como principal protagonista al piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, de quien se esperaba una victoria y que terminó subiendo al podio en la tercera posición, en una carrera muy complicada para el volante tapatío.
Pero, aunque la fiesta en el Autódromo Hermanos Rodríguez era destinada a “Checo” Pérez, el diputado federal del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y padre del piloto mexicano, Antonio Pérez Garibay, hizo hasta lo imposible por ser protagonista de este evento.
Desde las prácticas libres y las “qualys”, Pérez Garibay no perdió oportunidad de salir a cuadro y caminar libremente por el Autódromo, entrando y saliendo de la zona destinada para Red Bull sin que nadie le dijera nada.
Tras finalizar la carrera, Pérez Garibay ya estaba listo para celebrar con “Checo”, dejando incluso de lado a los hijos del piloto mexicano, siempre volteando a la zona donde estaban las cámaras de las cadenas que transmitieron la carrera.
Este exagerado protagonismo se le ha visto a Pérez Garibay en diversas ocasiones durante la Temporada de F1, logrando incluso en algunos momentos opacar al mismo “Checo” Pérez, quien tendría que ser el principal protagonista durante las competencias.
Lo anterior resulta muy criticable porque Pérez Garibay es diputado federal por MORENA y poco o nada se sabe de su trabajo como legislador, ya que la mayor parte del tiempo se la pasa viajando con “Checo” a las diferentes competencias que hay en el mundo.
Importante resultaría que así como se sube al tren de los triunfos de “Checo”, Pérez Garibay también asuma su responsabilidad como diputado federal, pues a final de cuentas el pueblo mexicano lo eligió y lo reeligió para esta actividad legislativa y no para estar en permanente festejo con “Checo”.