
Un Señor camina con decisión, sin vacilar. A su paso, la creación aplaude. Es su creación, es su obra. Sin él, nada de lo creado llegó a existir. Sí, en efecto, ese señor es Jesús, en cuya diestra poderosa lleva a Imagen Poblana. Siempre ha guiado a esta publicación. Él, como autor de todo, también lo es de este diario digital, que hoy cumple 16 años de existencia. Sí, Señor, dulces 16.
Como todo en esta vida, Imagen Poblana ha caminado entre éxitos y parabienes, entre alegría y bienestar; pero también entre cardos, espinas, sinsabores. Y en toda situación, este diario ha transitado en el quehacer periodístico honesto y decoroso; el profesionalismo y el servicio social han sido sus distintivos.
Imagen Poblana cumple 16 años atestiguando la peor crisis por la que han atravesado los mexicanos. Nunca, en la historia moderna de México, se habían conjuntado tantos desatinos, indolencias y politiquerías. Nunca, nuestra nación había sufrido tanto los embates de un gobierno que cimenta sus políticas en el resentimiento, la venganza, la diatriba y la simulación.
Estos dieciséis años también dan cuenta de un mundo que cada día se desmorona más, se desarticula, se quiebra. Un mundo que vive bajo la opresión de unos cuantos individuos que, malamente, se han erigido en dueños del destino de 7,000 millones de humanos.
Imagen Poblana, asimismo, ha sido informador de plagas que azotan a la humanidad y que han golpeado severamente en la salud, economía, ventura y vida de cual más.
Y en todo, en las buenas y en las malas, en las duras y las maduras, Imagen Poblana se ha conducido con integridad y recato. Las actitudes impropias y los escándalos, tan recurrentes en el ámbito periodístico, no forman parte de esta publicación. Y esa conducta ha sido una virtud desde hace 16 años, cuando Imagen Poblana inició su vida como diario.
Una celebración no sería tal sin antes dirigir agradecimientos a quien justamente los merece. A saber, nuestros amables lectores, pues sin ellos todo esfuerzo sería en vano, todo ejercicio periodístico quedaría en la esterilidad. Gracias, estimados lectores (y a los que no nos estiman también) por su continua atención a Imagen Poblana.
Son tiempos difíciles. Momentos de incertidumbre. Épocas de prueba. Y no hay de otra más que seguir adelante confiando en la benevolencia y protección de Aquél que nos lleva con su diestra poderosa.
Seguir en el ejercicio periodístico sin menguar ni claudicar es la misión de Imagen Poblana. Perseverar en la buena información es la meta. Constancia para actuar con integridad es el objetivo.
La celebración y el júbilo no estarían completos sin antes agradecer por todo lo bueno -y también por lo malo, porque solo así crecemos- al Señor Todopoderoso, que es nuestra roca, fortaleza y guía.
Así es, Señor, gracias por estos dulces 16.