
Inició el otoño y con él llega la aracnofobia, pues la cantidad de arañas aumenta y la mayoría suele ser más grandes que las de verano, lo que da la impresión de una plaga arácnida que puede preocupar a cualquiera.
Durante los meses de otoño, las arañas macho abandonan sus hogares creados con telarañas y exploran su alrededor para aparearse o para hallar un lugar cálido.