Cuidados paliativos, ¿obligación del sistema de salud?

Cuidados paliativos, ¿obligación del sistema de salud?

Foto: Unsplash

Cada 8 de octubre se conmemora el Día Internacional de los Cuidados Paliativos, una especialidad de la medicina que se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas con una enfermedad irreversible o terminal, por lo que tienen una vital importancia en todo el sistema de salud.

 

La importancia de los cuidados paliativos es tal que durante su día internacional se busca concientizar a las personas sobre la importancia de brindar este tipo de atención a pacientes que estén en un estado de salud de deterioro constante para poder mejorar su calidad de vida.

 

Los cuidados paliativos también buscan calidad de vida para las familias que se enfrentan, junto con sus enfermos, a una vida distinta por las atenciones constantes a los que deben estar sometidos.

 

Con los cuidados paliativos se busca mitigar no solamente el dolor y los síntomas de la enfermedad, sino también darle apoyo espiritual y psicológico a los familiares o cuidadores, desde el momento en el que se emite un diagnóstico médico hasta el momento en el que el enfermo pierde la vida.

 

En términos médicos, este tipo de cuidados alivian el dolor y otros síntomas angustiantes; ayudan al paciente y a su familia a normalizar la muerte y verla como un proceso natural; no buscan acelerar ni retrasar la muerte, simplemente acompañarla de una mejor manera; además ofrecen un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a vivir de una forma tan activa como su enfermedad lo permita.

 

Los cuidados paliativos son vistos como un enfoque que responda a las necesidades de los pacientes y sus familias, incluido el apoyo emocional en el duelo; además se pueden otorgar en una fase inicial de la enfermedad junto con otros tratamientos que puedan prolongar la vida como la quimioterapia o radioterapia en casos de cáncer, pero también con investigaciones necesarias para comprender y mejorar las complicaciones médicas que puedan venir.

 

Aunque generalmente son los pacientes con enfermedades terminales quienes reciben estos cuidados, la Organización Mundial de la Salud señala que están destinados también para pacientes con enfermedades crónico-degenerativas o irreversibles, de ahí que durante la pandemia del covid-19 se volvieron muy importantes en muchas partes del mundo.

 

Lamentablemente el aislamiento al cual estaba sometida a las personas contagiadas de este virus impidió que muchas pudieran despedirse de sus familiares; no obstante, los cuidados paliativos debían de ser procurados por el personal médico ya que es su responsabilidad otorgarlos.

 

En México existe la Ley General de Salud en materia de cuidados paliativos, la cual estipula en su Artículo 59 que las dependencias y entidades del sector salud, así como los gobiernos de las entidades federativas, promoverá y apoyará la constitución de grupos asociaciones y demás instituciones que tengan por objetivo participar organizadamente en los programas de promoción y mejoramiento de la salud.

 

Entre estos grupos también se debe de brindar la atención para prevención de enfermedades y accidentes, la prevención de invalidez y la rehabilitación de inválidos, así como los cuidados paliativos.

 

En el Artículo 166 bis de esta ley se establece que los cuidados paliativos tienen como intención salvaguardar la dignidad de los enfermos en situación terminal, para garantizar una vida de calidad los cuidados y atenciones médicas necesarias.

 

También buscan garantizar una muerte natural en condiciones dignas de los enfermos en situación terminal, así como establecer y garantizar los derechos del enfermo en situación terminal en relación con su tratamiento; también las autoridades sanitarias están obligadas a dar a conocer los límites entre el tratamiento curativo y el tratamiento paliativo.

 

Es así que todas las instituciones de salud pública y privada están obligadas a facilitar cuidados paliativos para los enfermos y sus familias con la finalidad de que puedan sobrellevar un proceso de enfermedad terminal o irreversible de forma más sana, tanto física como psicológicamente.

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