Las jugadoras de la Liga Nacional de Fútbol de Mujeres (NWSL, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han sufrido abusos sistémicos sexuales y de otra naturaleza ante los que la liga, los equipos y la gobernanza del sistema deportivo han fallado en protegerlas, reveló una investigación independiente.
Más de una docena de jugadoras señalaron a su entrenador, Paul Riley, de abuso sexual desde su posición al frente del equipo North Carolina Courage, iniciada en 2010, de acuerdo con un reportaje del medio local The Athletic publicado en 2021 y que motivó una indagatoria judicial, con 172 páginas de reporte presentadas como conclusión.
"Nuestra investigación ha revelado una liga donde el abuso y la mala conducta, abuso emocional y verbal y malas conductas sexuales, han devenido sistémicas, abarcado a muchos equipos, entrenadores y víctimas", señaló el reporte del caso a cargo de quien fue la fiscal general adjunta de Estados Unidos, Sally Q. Yates, luego de que en su momento el entrenador negara la mayoría de los señalamientos en su contra.
También identificó que la liga falló en responder de manera adecuada ante evidencias de abuso y acusaciones de las jugadoras afectadas, a quienes no dotó de medidas básicas. La titular de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, Cindy Parlow, consideró los hallazgos de la investigación sobrecogedores y profundamente problemáticos.
"El abuso descrito es imposible de disculpar. La Federación de Fútbol estadounidense está completamente comprometida en hacer todo lo que esté en su poder para garantizar que todas las jugadoras, en todos los niveles, tengan un espacio seguro y respetuoso para aprender, crecer y competir", describió.
En tanto, la liga y la asociación de jugadores conducen una investigación coordinada, mientras que el reporte de la fiscal adjunta reconoce que las acusaciones de abuso en la NWSL ocurrieron antes de que fuera publicado el reportaje con testimonios de víctimas elaborado por The Athletic.
Entrenadores de la liga femenil con acusaciones de abuso fueron trasladados de equipo en equipo debido a las fallas de la Federación, la NWSL y los equipos en identificar estas conductas violentas y comunicarlas.
Así, la investigación independiente recomendó una serie de reformas para mejorar la rendición de cuentas y la transparencia en el ámbito del fútbol femenil de Estados Unidos.
"El abuso en la NWSL está enraizado en una cultura más profunda de fútbol femenil que normaliza el entrenamiento verbalmente abusivo y diluye los límites entre los entrenadores y las jugadoras", apuntó Yates.
En tanto, el senador Richard Blumenthal, a cargo del subcomité legislativo a cargo de atletas amateur y el comité olímpico estadounidense, dijo que impulsará audiencias en el Congreso para atender esta violencia.
"Años de denuncias acerca de conductas sexuales inapropiadas, abuso verbal y otras acciones completamente inapropiadas contra jugadoras de fútbol se encontraron con minúsculas o ningunas acciones desde los equipos, la liga o la Federación", calificó el parlamentario.