El Día Internacional de la Sordera, también conocido simplemente como Día de la Sordera, se celebra anualmente el último domingo de septiembre a nivel mundial por lo que en este 2022 se conmemora el 25 de septiembre y sirve para visibilizar los problemas de inclusión para las personas con este problema.
Se trata de una población considerable si tomamos en cuenta que en México hay aproximadamente 2.3 millones de sordos, de nacimiento y adquiridos, mientras que en Puebla son poco más de 70,000, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El Día de la Sordera sirve justamente para pensar en el espacio y las oportunidades con las que cuentan las personas sordas, así como su reconocimiento por parte del resto de la sociedad.
De acuerdo con la Federación Mundial de Sordos, uno de los principales retos que enfrentan a nivel global es, evidente pero increíblemente, la falta de medios para comunicarse con las personas en su entorno, principalmente en el ámbito laboral y escolar.
En México se ha ido incluyendo de a poco la Lengua de Señas Mexicana, que ya es reconocida por muchas personas pero que aún no permea en todas las esferas y es más aplicada por necesidad que por cultura.
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Esto también se ha manifestado en la comunicación de las personas sordas con instituciones públicas, las cuales han ido reconociendo la importancia de contar con un intérprete para que se pueda facilitar la comunicación entre las partes.
Esto, según la organización, podría ser un avance para que el Lenguaje de Señas sea reconocido más allá de simplemente colocar un recuadro con un intérprete en algunos programas gubernamentales que se transmiten por televisión.
El Día de la Sordera también busca visibilizar la importancia de accesibilidad y no solamente de ver a la comunidad de personas sordas como un grupo de votantes a los que se les debe de asistir con aparatos auditivos.
Del mismo modo, se busca universalizar el Lenguaje de Señas para que más personas tengan interés en aprenderlo y de ese modo surjan más intérpretes que puedan facilitar su participación en más procesos de la vida cotidiana.
