La tendencia de arrojar peluches del Dr. Simi a los artistas y bandas que se presentan en México sigue en crecimiento, pues estos juguetes se han convertido en asistentes cotidianos a los grandes espectáculos musicales que se están dando en el país.
La gran mayoría de los artistas han aceptado gustosos su peluche del Dr. Simi, agradeciendo el gesto de los mexicanos y publicando en sus redes sociales fotografías acompañados de estos muñecos, que también le han dado publicidad gratis a esta cadena de farmacias.
No obstante, hay algunos artistas que no han recibido de buena manera estos peluches y entre ellos destacan el vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán, y la británica Dua Lipa, quienes han mostrado un desprecio absoluto por estos muñecos, dejando al descubierto también el malinchismo de los mexicanos.
Y es que el público mexicano ha lanzado críticas fuertes en contra de Rubén Albarrán, pues el vocalista de Café Tacvba tomó el peluche y lo destrozó en el escenario señalando que odiaba al Dr. Simi, algo que provocó que fuera atacado en redes sociales.
Los ataques contra Albarrán llegaron a estar subidos de tono e incluso fueron escenario perfecto para que personas afines al lopezobradorismo sacaran viejos rencores contra el vocalista de “Cafeta”, llegando hasta a insultos con tintes racistas.
En tanto, Dua Lipa no ha recibido este tipo de críticas luego de que pateara afuera del escenario el peluche que le fue lanzado por el público, algo que incluso fue justificado por muchos de sus fanáticos, que calificaron de “nacos” a quienes le lanzaron el juguete.
En redes sociales, la cantante británica incluso ha recibido mensajes de apoyo por no haber recibido este peluche. Hay personas que además le han ofrecido disculpas por el comportamiento de los mexicanos.
Más allá de las reacciones de cada artista al recibir el peluche del Dr. Simi, debe llamar la atención la manera en la que el público mexicano ha tomado posturas muy diferentes cuando un mexicano rechaza este juguete y cuando es un artista extranjero el que lo hace, dejando de manifiesto un marcado malinchismo.