Hace algunas semanas se dio a conocer la noticia de que un grupo de personas en compañía de policías torturaron y asesinaron a un ejemplar de oso negro en Coahuila. Las imágenes del suceso se difundieron rápidamente en redes sociales, por lo que las autoridades comenzaron una investigación y ahora han vinculado a proceso a siete personas por el delito de crueldad animal y encubrimiento.
Se trata de dos civiles y cinco policías municipales de Castaños, quienes podrán enfrentar su proceso en libertad, debido a que estos delitos no ameritan prisión preventiva oficiosa como medida cautelar en aquel estado.
Los dos ciudadanos fueron procesados por crueldad animal, mientras que los uniformados están siendo acusados por encubrimiento y omisión de labores, pues el asesinato del animal ocurrió frente a la mirada de los oficiales, que no hicieron nada para detenerlo.
Los civiles fueron identificados como Anselmo “N” y Baldomero “N”, mientras que los policías municipales (cuatro hombres y una mujer) responden al nombre de Mario “N”, Manuel “N”, José Ivan “N”, Rogelio “N” y Dalia “N”.
La audiencia se llevó a cabo el pasado lunes y el juez encargado del caso otorgó un plazo de dos meses para llevar a cabo las investigaciones complementarias. Los hechos ocurrieron el pasado 22 de agosto en el municipio de Castaños, Coahuila, cuando un grupo de personas interceptó a un pequeño oso negro que había bajado a buscar agua.
El ejemplar, de aproximadamente cinco meses, fue amarrado de sus cuatro patas y posteriormente sometido mientras los habitantes jalaban su cabeza con una cuerda, por lo que el animal no soportó las lesiones y falleció asfixiado.
En los videos difundidos en redes, se puede ver cómo los policías no intervienen durante la tortura, incluso, uno de ellos comenzó a grabar mientras otros se reían, lo que causó indignación. En este sentido, el alcalde de Castaños, Juan Antonio Garza, señaló que la situación se salió de control y por eso los uniformados no pudieron actuar.
“Los cuerpos de policías no controlaron a los colonos. No obedecieron que se retiraran para ellos tomar cartas en el asunto”, dijo Garza. Tras conocerse los hechos, la Procuraduría de Protección al Ambiente de Coahuila de Zaragoza (PROPAEC) presentó una denuncia formal ante la Fiscalía estatal contra los presuntos responsables de la muerte del osezno.
Posteriormente, la Fiscalía inició una carpeta de investigación, mientras que el gobernador del estado, Miguel Riquelme, aseguró que el caso no quedaría impune.