“No podría contestar eso” y otras “célebres” frases de funcionarios mexicanos

Mal ha iniciado la gestión de Leticia Ramírez en la Secretaría de Educación Pública, luego de quedar exhibida en una entrevista donde demostró su desconocimiento en materia educativa, algo que fue advertido por muchas voces antes de que fuera nombrada titular de la SEP.

En una entrevista llevada a cabo por Noticieros Televisa, la nueva titular de la SEP fue cuestionada sobre el modelo educativo que se manejará en México, específicamente en la enseñanza de matemáticas a nivel primaria, algo que Leticia Ramírez no supo responder.

“No podría contestar eso”, fue lo único que atinó a decir la nueva funcionaria federal, siendo blanco de críticas por parte de miles de mexicanos en redes sociales.

Pero esta frase solo nos lleva a recordar otros episodios bochornosos o curiosos de funcionarios y gobernantes que han pasado a la posteridad, comenzando con el expresidente Enrique Peña Nieto, quien tuvo más de una frase que enmarcó su sexenio al frente de México.

No podemos olvidar el clásico “No soy la señora de la casa”, cuando fue cuestionado sobre el precio que tenía el kilo de tortilla. Tampoco podemos olvidar el “Ya sé que no aplauden”, luego de un encuentro con la prensa donde el expresidente esperaba una ovación.

Qué decir del “Estábamos como a un minuto. No, menos, como a cinco minutos” cuando Peña Nieto estaba a punto de aterrizar en Oaxaca o el doloroso “¿Qué hubieran hecho ustedes?”, cuando intentó justificar el alza a la gasolina.

En el sexenio de Peña Nieto también debemos recordar al exprocurador general de la república, Jesús N, quien hoy está preso por el caso Ayotzinapa. Este tema provocó que soltará una infame frase cuando daba la llamada “verdad histórica”, finalizando su participación diciendo “Ya me cansé”.

Puebla tiene en el exgobernador y hoy convicto Mario Plutarco M, como su máximo exponente en frases que pasan a la historia, comenzando por el célebre “Eres el héroe de la película, papá”, que convirtió al góber precioso en uno de los personajes más detestados de Puebla y México.

Por supuesto, no podemos dejar de lado el ridículo que hizo ante el periodista Joaquín López Dóriga, a quien le dijo que “Si es mi voz, pero no es mi voz” cuando fueron revelados los audios que sostuvo con el textilero Kamel Nacif, a quien presuntamente apoyó en la tortura de la periodista Lydia Cacho.