Después del cruce de declaraciones que tuvo con la afición tras el abucheo que revivió el equipo en el empate ante Bravos de hace dos jornadas, Nicolás Larcamón decidió fumar la pipa de la paz esperando seguir contando con el respaldo de sus seguidores en el cierre del Apertura 2022.
En rueda de prensa, el estratega camotero dijo que el deseo de clasificar a la etapa final del campeonato lo tienen más vivo que nunca y que, a pesar de las complejidades que enfrentan, seguirán intentando avanzar.
Sobre el encuentro de este miércoles ante Pachuca por la jornada 13 que tendrá el silbatazo inicial a las 7 de la noche en el estadio Cuauhtémoc, aceptó que ya se vivirá con la tensión como si fuera de Liguilla.
Finalmente, no quiso dar una cantidad de puntos con los que en estos últimos cinco partidos se sentirían seguros de meterse al menos a repechaje, pero sí señaló que deberán romper la racha sin victorias.