A partir del próximo 9 de septiembre, los comités municipales de Acción Nacional de Puebla comenzarán con su etapa de renovación, situación que llega en buen momento para el blanquiazul de cara al proceso electoral de 2024.
Las cosas se esperan sean tranquilas en estas renovaciones, pero no se pueden descartar escenarios complicados en comités municipales como el de Puebla capital, que hace tres años vivió momentos complicados gracias a la fauna nociva que aparece en momentos coyunturales del PAN.
Y es precisamente en el proceso de renovación de la dirigencia municipal de la capital donde se debe tener mayor cuidado, pues hay ciertos personajes sin ningún capital político que solo aparecen para tratar de desestabilizar las cosas a lo tonto.
¿Quiere nombres, amable lector? No es difícil señalar a Pedro Gutiérrez Valera, supuesto panista y aprendiz del indeseable Javier Lozano, como uno de los principales especímenes que podría aparecer para tratar de pudrir el proceso interno.
Acompañado de diminutos políticos y siguiendo indicaciones de otros impresentables como Eduardo Alcántara Montiel, Pedro Gutiérrez se coloca como un personaje que seguramente estará presente para general pleitos y desestabilizar al PAN.
El trabajo que ha llevado a cabo Jesús Zaldívar es de destacar, pues ha logrado que las voces panistas del municipio se vayan uniendo, pero eso no puede evitar que la fauna nociva esté presente, sobre todo por esta necesidad que tienen este tipo de personas, como Gutiérrez, de mantenerse como “parias” de la política.
Entonces no debe extrañarnos que en este proceso interno tengamos las ya habituales denuncias y desfiguros de estos diminutos políticos, que son como esos mosquitos de fruta: inofensivos, pero muy fastidiosos.
Por cierto, los mosquitos de fruta se generan cuando hay alguna pieza podrida. Entonces, la presencia de Gutiérrez y otros mosquitos viene de lo que aún está podrido en el PAN y que bien se podría eliminar para que no estorbe ni apeste en 2024.