Mexicana de Aviación, tras cuatro sexenios sigue lejos de un final feliz

Mexicana de Aviación era la aerolínea más antigua de México y una de las tres más veteranas en el mundo, pero su desaparición se vio envuelta en un problema financiero que atravesó cuatro sexenios presidenciales diferentes.

El último episodio –hasta el momento – de esta historia se dio el pasado sábado por la madrugada cuando elementos de la Secretaría de Marina desalojaron a trabajadores jubilados de Mexicana de Aviación que mantenían un plantón.

Los extrabajadores de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y ex Trabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM) subsistían de la venta de productos en una cafetería que instalaron en los que fueron los mostradores de venta de la empresa en el AICM.

Esta empresa fue fundada en el año de 1921 y por muchos años fue la principal aerolínea del país, hasta inicios del 2000, cuando las deudas económicas empezaron a asfixiar a Mexicana de Aviación.

En 2005, el entonces presidente Vicente Fox Quesada, implementó un plan de rescate con el que vendió en 165 millones de dólares la empresa al Grupo Posadas, propiedad del empresario Gastón Azcárraga Andrade.

Pero en 2008 vendría una nueva etapa cuando el Grupo Posadas impulsó la creación del Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA), con el cual se hicieron de todos los derechos sobre el Grupo Mexicana de Aviación (GMA).

La empresa terminaría transformándose en la empresa “Mexicana Link”, la cual comenzó a operar a finales de 2009 aun con desacuerdos entre los sindicatos, administradores, inversionistas y acreedores, por lo que la reestructuración de la aerolínea fracasó.

Las problemáticas ocasionaron la cancelación definitiva de operaciones de una de las aerolíneas más antiguas del mundo, el 27 de agosto de 2010, de esta manera, Mexicana entró en concurso mercantil y cuatro años después, en 2014, fue declarada en quiebra.

Esto afectó principalmente a los 8,650 empleados y 700 jubilados, emprendiendo una lucha para que se les liquidara, mientras que los jubilados exigían sus pensiones.

La negativa llevó a los exempleados a apropiarse de los mostradores de la aerolínea en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en donde instalaron una cafetería, mantas en donde explicaban la situación en la que se encontraban, y hacían guardias día y noche.

En 2018, los extrabajadores de Mexicana apoyaron la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y tras el triunfo del tabasqueño, en 2020 sostuvieron encuentros con la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y el Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Arganis Díaz-Leal.

Lejos de llegar a un acuerdo, el Gobierno Federal terminó por ordenar o autorizar el desalojo de los jubilados, causando encono en este gremio de trabajadores.