Dave Grohl y sus dos dolorosas e inesperadas muertes

Pertenecer a una banda de rock exitosa es sinónimo de fama, cariño de los fans y sobre todo mucha fortuna. Parece que un “rockstar” tiene todo en esta vida y no debe pensar en otra cosa más que disfrutar de su profesión arriba de los escenarios.

Pero muchas veces la realidad es muy diferente, ya que la fama y fortuna traen consigo desde excesos hasta problemas emocionales que se convierten en un verdadero problema que algunos “rockstars” no logran superar, siendo los suicidios y muertes por sobredosis una constante.

Aunque el vocalista de los “Foo Fighters”, Dave Grohl, no se ha visto envuelto personalmente en este tipo de problemas, ha vivido de cerca las consecuencias negativas que tiene la fama mediante dos de sus grandes amigos, Kurt Cobain y Taylor Hawkins, quienes perdieron la batalla contra los monstruos internos que vivían.

Hace 28 años, un joven Dave Grohl comenzaba probar las mieles del triunfo gracias a “Nirvana”, banda a la que se unió para tocar la batería, acompañando a un Kurt Cobain que poco a poco se convertía en el gran símbolo de la generación “grunge” y que cada día tenía una vida escandalosa.

El 5 de abril de 1994, Grohl recibía la terrible noticia de que su amigo, Kurt Cobain, se había disparado para terminar con su vida, motivado por los problemas de adicciones y depresión que vivía, algo que también marcó el final de “Nirvana”.

Grohl tardó en recuperarse, pero logró formar “Foo Fighters”, banda que se fue consolidando en el ambiente del punk rock, siendo una de las más influyentes de la actualidad. Nadie sabía que Dave tendría que vivir el mismo dolor que en 1994 en este 2022.

Y es que el 25 de marzo, una habitación de un hotel en Bogotá, Colombia, vio morir al baterista de “Foo Figthers”, Taylor Hawkins, víctima presuntamente de una sobredosis, pues de todos era conocido que este músico luchaba contra su adicción a las drogas y al alcohol.

Dave ha vivido un duelo de más de 5 meses, ya que era más cercano a Taylor que lo que fue de Kurt Cobain. Además, Grohl conocía de todos los problemas de adicciones que tenía Hawkins, por lo que buscó apoyarlo en más de una ocasión, dejando la muerte del baterista como una especie de fracaso personal.

Será difícil ver a unos “Foo Fighters” con la misma chispa sin Taylor y sobre todo a un Dave disfrutando en escena como lo hacía, pues complicado es para un “rockero” ver morir a su compañero y sobre todo amigo.

Basta recordar lo sucedido con el bajista de “Queen”, John Deacon, que es la fecha que no supera la muerte de Freddie Mercury en 1992, lo que provocó que tras un concierto de homenaje a este cantante decidiera retirarse totalmente de escena, pues no pudo continuar sin Freddie a su lado.