Sistema de salud de primer mundo, otra falacia federal

Previo a su Cuarto Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha emitido una serie de spots donde expone los logros de su administración, algunos de estos han resultado estar fuera de la realidad y han provocado duras críticas por parte de la sociedad.

Primero, el mandatario se atrevió a señalar que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es el mejor de América Latina, algo que ya fue desmentido. En esta ocasión, el presidente ha asegurado que se está construyendo en México un sistema de salud de primer mundo.

En el spot, donde se le ve acompañado del director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, el presidente habla de diversas acciones que supuestamente están llevando al sistema de salud a un avance significativo, algo que suena muy exagerado.

La pandemia de COVID-19, que no ha concluido al menos en México, aunque López Obrador diga lo contrario, ha desnudado el sinfín de deficiencias que tiene este sistema, provocando que nuestro país sea de las naciones con mayores muertes por coronavirus.

Desde que inició la crisis sanitaria, fue notorio que las instituciones de salud mexicanas no están ni siquiera cerca de estar preparadas para enfrentar una contingencia como la provocada por el COVID-19, ya que quedó al descubierto la falta de medicamentos, camas de hospitales y sobre todo herramientas para el personal de salud.

Como se esperaba, el sistema de salud colapsó y muchos mexicanos que padecieron del COVID-19 se quedaron sin atención adecuada, derivando en su muerte. Basta recordar que el mismo subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, afirmó que el escenario catastrófico sería de 60,000 muertes, pero México ya lleva en estos momentos más de 700,000.

Si no fuera por el apoyo de sistemas de salud locales fuertes, como el de Puebla, el desastre sería peor, ya que gracias al buen trabajo de algunos gobiernos locales, los errores federales no provocaron mayores muertes que las que ya se tienen.

De la misma manera, la Federación tendría que agradecer a los consultorios particulares y adyacentes a las farmacias, que por cierto quiere eliminar López-Gatell, pues ayudaron a que los hospitales no se saturaran aún más.