La negociación salarial entre los trabajadores y la empresa Volkswagen de México debe de quedar ajena a las presiones políticas y los trabajadores deben de ejercer su voto de forma libre pero consciente de la situación económica actual.
Así lo señaló Juan Almazán, académico y especialista en temas de derecho laboral de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), quien consideró que los efectos negativos de la falta de acuerdo se darían si se llega a un juicio laboral.
"En la parte jurídica, la empresa tiene sus estrategias y si en una de sus instancias establecen la inexistencia de la misma huelga, tendría que entrar el Tribunal Laboral y si procede, en 24 horas tendrán que regresar los trabajadores a trabajar y si eso no sucede, la empresa tendrá el poder de empezar a prescindir de sus servicios", explicó.
Juan Almazán destacó que la votación que mañana llevará a cabo el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw), debe de hacerse de forma libre y secreta, pero siendo conscientes de la situación económica y los efectos que tienen en otros sectores de la sociedad.
"Aquí debemos dejar que los trabajadores de manera madura, prudente e inteligente, resuelvan la propuesta, no es una mala propuesta incluso es más alta que las cuotas que han obtenido las empresas automotrices del país, tal vez no es la que quisieran los trabajadores de Volkswagen pero también hay que pensar en la otra parte, de que venimos saliendo de una pandemia", señaló.
El académico señaló que en caso de que mañana los trabajadores vuelvan a votar en contra de la propuesta salarial del 11 por ciento (9 al salario directo y 2 en prestaciones), vendría el estallamiento de huelga y entonces ya entraría la calificación de si el paro está justificado o no.
En este plazo, la economía sufriría no solamente por los salarios de los trabajadores sino por los trabajadores de las proveedoras que dependen de Volkswagen, la gente que vende alimentos o los transportes que operan en torno a la planta armadora.
Concluyó que no se puede cuantificar la pérdida económica ya que no se sabe en qué tiempo se arreglará el problema y será únicamente hasta que concluya el litigio que se pueda determinar la pérdida económica.
.jpg)
Por su parte el académico Felipe Carrasco consideró que el aumento salarial es legalmente justo debido a que está por encima de la inflación, aunque está ya es superior al 8 por ciento, y además porque no se puede comparar con el de otras plantas de Volkswagen fuera de México.
Consideró que los beneficios de una empresa como Volkswagen es más por las prestaciones y la estabilidad laboral, que por el salario en sí, por lo que siempre será una prioridad mantener este tipo de empresas.
"Muchas veces los trabajadores no van por el salario sino por las prestaciones y el cúmulo de beneficios que da una empresa grande, hoy en día algo que está muy difícil es la estabilidad laboral y realmente la micro y pequeña empresa no da estabilidad laboral, la estabilidad la dan muchas veces la mediana y la empresa grande", explicó.
Finalmente, ambos coincidieron en qué el sindicato tendrá que haber hecho un trabajo para aumentar la votación y que haya habido un trabajo de concientización para que puedan emitir un voto informado y lo pongan sobre la mesa ante la condición económica actual en México.
