El reciente informe sobre la desaparición en 2014 de 43 estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa revela que la llamada "verdad histórica" presentada al año siguiente se basó en torturas y se diseñó en la oficina de la Presidencia durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018), dijo este viernes el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
"Cuando señalamos que la verdad histórica se diseñó en los más altos niveles del Gobierno federal, involucra a todas aquellas personas que participaron en las reuniones de la Presidencia de la República en la discusión de estos temas", dijo Encinas, titular de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del caso.
Una semana después de la presentación del informe que condujo a la detención del entonces procurador (fiscal) Jesús M., -ahora sometido a proceso judicial -, Encinas contrastó las dos investigaciones para enfatizar la fabricación de pruebas y manipulación de la escena del crimen, que permitieron la liberación de 77 imputados, quienes alegaron haber sufrido torturas.
"Nosotros no torturamos absolutamente a nadie, esa es la diferencia sustancial y de fondo", subrayó el funcionario.
El 27 de enero de 2015, Jesús M. presentó la llamada "verdad histórica" en conferencia de prensa, según la cual los estudiantes fueron atacados por policías municipales en la ciudad de Iguala, Guerrero (sur), entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, "privados de la vida, incinerados y sus cenizas arrojadas al río San Juan", cerca del basurero municipal del vecino pueblo de Cocula.