Un jurado ordenó el miércoles al condado de Los Ángeles que pague 31 millones de dólares por daños y perjuicios, debido a que algunos rescatistas tomaron y compartieron turbadoras fotos de la leyenda de la NBA Kobe Bryant, su hija y otras víctimas que murieron en un accidente de helicóptero en 2020, informaron medios locales.
Según City News Service, un servicio de noticias regional que cubre el sur de California, el jurado otorgó a la viuda de Bryant, Vanessa Bryant, 16 millones de dólares y al codemandante Chris Chester 15 millones de dólares. La esposa y la hija de Chester también murieron en el accidente.
Kobe y su hija Gianna, de 13 años, estaban entre las nueve personas que murieron en el accidente en medio de condiciones de niebla en las colinas sobre Calabasas, en el sur de California, el 26 de enero de 2020. La leyenda de Los Angeles Lakers, cinco veces campeón de la NBA y 18 veces All-Star, murió a la edad de 41 años.
Los miembros del jurado en el centro de Los Ángeles alcanzaron el veredicto después de aproximadamente cuatro horas y media de deliberaciones. Vanessa Bryant lloró cuando se anunció el veredicto, informó City News Service.
Los daños otorgados a los demandantes cubren el dolor y el sufrimiento del pasado y el daño emocional futuro. La información detalla que el jurado encontró que el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles y el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles violaron los derechos constitucionales de Bryant y Chester.
Los demandantes argumentaron que el personal del condado tomó imágenes gráficas con sus móviles de los restos humanos en el remoto lugar del accidente, para su propia diversión, como "recuerdos", y las compartieron con otros miembros del personal policial y el público, agregó la noticia.
El condado no ha negado que se compartieron algunas fotos con un pequeño número de agentes y bomberos. Los abogados defensores sostuvieron que todas las imágenes tomadas por los rescatistas fueron destruidas por orden del sheriff y el jefe de Bomberos y ya no existen en ningún formato. Las fotos nunca entraron al dominio público ni aparecieron en Internet, insistió el condado, según la noticia.