El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es un muerto viviente, eso se ha dicho en infinidad de ocasiones. El expartidazo no inspira lo que inspiraba en sus años dorados y hoy en día ser priista es un acto más de fe que de convencimiento y conveniencia.
Ser parte del PRI actual es un acto que requiere valor y coraje y por estos valores se debe reconocer a la actual regidora del Ayuntamiento de Puebla, Karina Romero Alcalá, uno de los pocos perfiles que tiene el tricolor que vale la pena seguir de cerca por el futuro que tiene.
Y es que además de ser una de las políticas con mejores cartas de presentación de la actualidad y que pinta para ocupar mayores espacios en un futuro no muy lejano, Karina Romero Alcalá ha mostrado una gran lealtad a su partido, pese a todo lo que esto implica.
Ejemplo de lo anterior fue la pasada sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal del PRI, a la que por cierto solo acudió una veintena de priistas, dejando ver que la crisis del expartidazo es insostenible.
En la mesa principal, estaba Karina Romero Alcalá junto con otros priistas, como el “líder” estatal Néstor Camarillo. La regidora no pudo ocultar la realidad del tricolor, pues por muchos momentos mostró un rictus de franca desazón al ver en lo que se ha convertido el partido que defiende.
Lo peor de todo, es que con el PRI actual Romero Alcalá corre el riesgo de ser opacada por las “vacas sagradas” que siguen controlando al Revolucionario Institucional, faltándole el respeto a una de las priistas que se mantienen al pie del cañón y mostrando una cara amable y eficiente que pocas veces se ve en el tricolor.
Por esto y muchas cosas más, mis respetos a Karina Romero Alcalá.
Pedro Gómez, el “estudiante” del chisme
Hace unos días corrió por WhatsApp mensajes que alertaban sobre supuestos ataques del crimen organizado en Puebla, similares a los que se vieron en Guanajuato, Tijuana y Ciudad Juárez, algo que provocó miedo en muchos poblanos.
Afortunadamente, las autoridades del estado han avanzado en las investigaciones sobre quién o quiénes iniciaron esta serie de mensajes, apareciendo el nombre de Pedro Gómez, fallido exdirector de Puebla Comunicaciones.
Lo que llama la atención es que el señor Gómez se quiso curar en salud diciendo que acudió voluntariamente a declarar sobre estos hechos, ya que está muy “ocupado” estudiando una maestría.
Pues tal parece que la maestría es en conspiración y chismes. Lo peor es que todo indica que Pedro Gómez es el alumno más atrasado y menos brillante del salón.