Nueva inundación en mina complica rescate de 10 trabajadores en Coahuila

Las operaciones de rescate de diez trabajadores atrapados en una mina de carbón en el municipio Sabinas del estado de Coahuila, en el norte de México, se complicaron por una nueva inundación de las galerías, informó este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.

"Íbamos bien, desgraciadamente, se colapsó más la mina (el fin de semana), sobre todo se amplió un boquete de agua de una mina vecina abandonada, que es la que acumula más agua", dijo el jefe del Ejecutivo a periodistas.

Los trabajadores llevan atrapados desde el 3 de agosto, cuando se inundaron tres pozos y un acceso de la carbonera llamada Pinabete, localizada a 350 metros de un afluente del río Sabinas y a 370 metros de otra mina, Concha Norte, ambas a unos 100 kilómetros de Piedras Negras, ciudad fronteriza con EEUU.

"Cuando estábamos achicando el agua de la mina de carbón, donde están los diez mineros atrapados, de nuevo se nos volvieron a incrementar los volúmenes de agua. He dado instrucciones para que se refuerce todo el plan de rescate", describió el mandatario.

El jefe del Ejecutivo no descarta que lleguen expertos internacionales "si se considera que es necesario", después de que la nueva inundación, registrada la mañana del domingo, volvió a elevar los niveles de agua.

La primera inundación se desencadenó cuando 15 trabajadores, que hacían labores manuales a 60 metros de profundidad, rompieron por accidente una pared de las galerías.

De los 15 mineros, cinco lograron escapar pero los otros diez quedaron atrapados.

NUEVO PLAN DE RESCATE

Por su parte, la titular federal de Protección Civil, Laura Velázquez, resaló, en un enlace con la conferencia de prensa del mandatario desde el lugar del accidente, que "en la mina de Pinabete en Sabinas, Coahuila, se están cumpliendo 279 horas de trabajo ininterrumpido".

La funcionaria explicó que la mina vecina de Conchas Norte dejó de operar en 1996, debido a otra inundación que hizo incosteable el bombeo.

"Durante 28 años, esa mina acumuló agua por casi dos millones de metros cúbicos", detalló.

El análisis de los geólogos y expertos, agregó, indica que la inundación del 3 de agosto es "resultado del ingreso de flujo de la mina Conchas Norte, detonada por la ruptura de una galería".

Al comienzo de los trabajos de búsqueda y rescate la altura promedio del tirante de agua en los cuatro pozos era de 41,47 metros.

Después de 11 días de trabajo constante, el nivel bajó el fin de semana a un promedio de 3,15 metros, en los cuatro pozos, pero volvió a complicarse tras la nueva inundación.

"Este avance significativo se vio afectado el domingo pasado a las 5:45 de la mañana (11:45 GMT), por ingreso súbito de agua proveniente de la mina Conchas Nortes, por posible liberación de agua acumulada de un cañón, que hizo detener el plan de ingreso original (de rescatistas) y dar paso a un plan alternativo", explicó Velázquez.

La nueva estrategia consiste en mantener el bombeo permanente en los pozos de tiro con seis bombas de extracción, y en ocho barrenos adyacentes con 14 bombas de extracción, que suman 990 caballos de fuerza.

El flujo de salida es de 371 litros por segundo y el volumen total de agua desfogada es de más de 249.000 metros cúbicos, pero el ingreso de la mina vecina es de unos 2.000 litros por segundo.

Los expertos tratan de "identificar zonas con oquedades importantes por minado subterráneo, a unos 65 metros, utilizando levantamientos eléctricos y registros geofísicos".

Además, van a perforar 20 barrenos de seis pulgadas de diámetro en la mina, a 60 metros de profundidad, para inyectar allí cemento a la plancha de la mina de carbón abandonada, para su sellado.

Un dron submarino de inmersión encontró dos galerías obstruidas por material de la mina, pedazos de tuberías, cuerdas y agua muy turbia.