Farándula y política, más cercanas de lo que parece

Farándula y política, más cercanas de lo que parece

El hecho de que personajes de la farándula sueñen o se destapen para algún cargo de elección popular no es nuevo ni en México ni en el mundo, lo realmente sorprendente es que algunos de estos famosos apunten al máximo puesto que entrega cualquier país, que es la presidencia de la república.

 

Lo señalado por el actor y exdiputado Sergio Mayer ha llamado la atención de propios y extraños, pues contrario a lo que se pensaría, el también parte de un grupo de “strippers” dijo que se veía como presidente de México en 2024, por lo que no solo se destapaba para este cargo, sino que además decretaba que llegaría a comandar los destinos de México.

 

Aunque obviamente resulta casi imposible siquiera imaginar a Sergio Mayer como presidente, no podemos descartar que algún micropartido le ofrezca esta candidatura con la única finalidad de conseguir los votos necesarios para mantener el registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

 

 

Pocos o ningún miembro de la farándula había apuntado tan alto en la política mexicana, pues todos se enfocan a diputaciones locales y federales, así como a presidencias municipales y por mucho a gubernaturas. Solo se tiene memoria que en alguna ocasión Cuauhtémoc Blanco dijo que si los mexicanos lo querían como candidato a la presidencia, él participaría.

 

Personajes como Alfredo Adame y el payaso “Lagrimita” son los casos más lastimosos de México en cuanto a actores y personajes de la farándula que desearon llegar a un cargo de elección popular, siendo motivo de burlas y memes, algo que seguramente pasaría si Sergio Mayer se convierte en candidato a la presidencia.

 

 

Contrario a lo visto en México, en otras partes del mundo algunos actores han dado un gran salto y se han convertido en presidentes. Uno de los casos que más se debe resaltar es el de Ronald Reagan, quien tuvo una destacada carrera en Hollywood antes de llegar a la presidencia de Estados Unidos, luego de algunos intentos que resultaron poco exitosos.

 

No obstante, la historia de Volodomir Zelensky es la más curiosa, pues el actual presidente de Ucrania dio el salto a la política luego de tener una carrera como comediante, donde incluso protagonizó una serie donde se convertía en presidente de manera fortuita, algo que se convirtió en realidad de manera increíble.

 

 

En Panamá, el compositor Rubén Blades participó en las elecciones presidenciales en 1994 y quedó en el tercer lugar en las preferencias electorales. Intentó participar nuevamente en 2019, pero desistió en este proyecto personal.

 

Mario Vargas Llosa pudo convertirse en presidente de Perú, pues en 1990 fue uno de los candidatos más fuertes de este país para ocupar el cargo, pero en la escena apareció Alberto Fujimori, quien se impuso en las urnas.

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