La “austeridad republicana” ya no es suficiente, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador abandonó el término que adoptó para describir su régimen presupuestal, para ahora adoptar uno con origen religioso como lo es la "pobreza franciscana".
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, su gobierno puede "apretarse más el cinturón" y reducir gastos onerosos que puedan servir para otras cosas en beneficio de la sociedad.
Eso sí, de su sueldo de más de 4.3 millones de pesos no habló, pero sí del de otros funcionarios como los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes según sus datos son los que más ganan en todo el mundo.
AMLO pone el dedo sobre los sueldos de los burócratas
Cuando recién tomó el mando de la presidencia, López Obrador adoptó el término de "austeridad republicana", con el cual quiso dar una imagen de que muchos gastos onerosos iban a desaparecer.
En la realidad se ha tratado más de una simulación, pues aunque cambió el proyecto del "costosísimo" aeropuerto, ahora tiene un proyecto insignia igual de costoso e innecesario como lo es el Tren Maya, sin contar que también cambió el Jetta por una Suburban.
Pero después de cometer un yerro y acusar que la comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), Blanca Lilia Ibarra Cadena, ganaba más que él, decidió cambiar de objetivo y ahora se centró en la Suprema Corte de Justicia.
López Obrador usó la palestra nacional para exponer sus datos y señalar que los magistrados ganan 6.7 millones de pesos al año y con eso son los mejor retribuidos a nivel mundial, incluso por encima de sus similares en Reino Unido o Estados Unidos.
Dejará la austeridad por la pobreza
En el origen del término está mucho de lo que el presidente quiso decir y es que, dicho lo anterior, no solamente anunció que recortará gastos sin tener que despedir burócratas, sino que ahora comparará las finanzas del país con una de las órdenes religiosas más famosas del mundo: los franciscanos.
Al exponer esos salarios, el presidente consideró que puede haber ajustes para ahorrar dinero, incluso manifestó que de ser necesario adoptaría la "pobreza franciscana".
Muchos de inmediato lo asociaron con San Francisco de Asís y tuvieron razón: es de ese santo y su corriente teológica la que el presidente dice que adoptará su gobierno, al menos en el discurso.
Para entender mejor lo que dijo el presidente, debemos de decir que la pobreza es la principal característica de la orden religiosa franciscana, aunque también la replican otras órdenes como los agustinos y dominicos.
De ahí surge el término de la "pobreza franciscana”, el cual se remonta a cuando Francisco de Asís tomó la decisión de abrazar la pobreza y dar las riquezas a los pobres, vivir sin bienes, no tener salarios, gozar del espíritu de servicio y depender de la buena voluntad del pueblo.
Esto fue característico de los franciscanos, quienes cobraron fama por vivir en grandes pero discretos monasterios donde cultivaban sus alimentos y sus cuartos solamente tenían una cama, sin lujos ni decoraciones.
Si bien el término de la austeridad que AMLO predicaba para las finanzas del estado surgía de una idea de tener lo mínimo necesario para sobrevivir, con la pobreza franciscana busca plantear que lo único que se necesita para vivir es comida, sin lujos ni otras posesiones.
Aunque en términos políticos y de administración pública se ve poco probable que los políticos, de cualquier partido, adopten la "pobreza franciscana" y renuncien a sus grandes sueldos para vivir de la caridad de sus gobernados, sí se prevé que haya una propuesta presidencial para ajustar los salarios de uno que otro sector.