El futuro del futbolista portugués Cristiano Ronaldo es incierto. Un mes después de abrirse el mercado de fichajes nadie sabe dónde jugará la próxima temporada, y cada vez se cierran más las opciones sobre sus posibles destinos, toda vez que quiere jugar la UEFA Champions League y en el Manchester United no podrá.
Ronaldo volvió para la temporada anterior a Old Trafford, luego de un largo periplo por el Real Madrid y la Juventus de Turín, y los aficionados lo acogieron con los brazos abiertos, a pesar de que en algún momento coqueteó con el archirrival Manchester City.
Para algunos solo fue una estrategia del portugués para que desde el club donde ganó su primer Balón de Oro y su primera Champions tomaran cartas en el asunto. Y si fue así, le salió bien, porque Sir Alex Ferguson, su otrora entrenador y una personalidad venerada por los Diablos Rojos, movió sus hilos y el hijo pródigo regresó a la que fue su casa. Un año después, sin embargo, el equipo quedó fuera de la Liga de Campeones y CR7 quiere irse para jugarla a toda costa.
JORGE MENDES LO OFRECE A MEDIO MUNDO
Era muy difícil imaginar que Cristiano Ronaldo, con el idilio que tiene con la Champions, fuera a permitirse una temporada sin jugar la más fuerte de las competiciones de clubes del mundo. El United quedó fuera, lejos de los puestos que dan plazas para la lid continental y a la primera oportunidad su agente, el también portugués Jorge Mendes, se puso manos a la obra para buscarle equipo.
El superagente se lo ofreció, como no podía ser menos, al Real Madrid, al Bayern Múnich, PSG, Chelsea, Barcelona, Atlético de Madrid y, según rumores, hasta al Nápoles. A CR7 le hubiera gustado volver al Real Madrid. Allí se convirtió en un ídolo y en leyenda, además del máximo anotador de siempre, y desde sus filas ganó cuatros veces el Balón de Oro y otras tantas la Liga de Campeones.
Pero Cristiano se fue en malas formas del Santiago Bernabéu. Intentó forzar al club a renovarle y condicionó su propuesta a una salida si no se cumplían sus deseos, y al final tuvo que hacer sus maletas e irse a Turín. Todos sabían que el Madrid perdería sin Ronaldo, pero él también perdió sin aquella camiseta blanca que parecía hecha a su medida. Incluso, el equipo blanco volvió a ganar en Champions sin él, y él no pudo hacerlo lejos del Bernabéu.
Descartada entonces una vuelta a donde fue superestrella, el Bayern tampoco estaba por la labor, porque, según la junta directiva, alteraría el ecosistema salarial y de juego. Desde Múnich dijeron no. El Barcelona no tenía dinero y el PSG maneja a duras penas egos desmedidos y futbolistas famosos, algunos en el ocaso de su carrera, como para enredarse en otro perfil similar.
ENTRE CHELSEA Y ATLÉTICO
Solo le quedaron dos opciones, que se manejaron durante semanas: el Chelsea inglés y el Atlético de Madrid español. Pero el primero, luego de unos días de rumores en los medios de prensa, decidió apartarse y al agente de Ronaldo no le quedó otra opción que el equipo que entrena Diego Simeone. Aunque al parecer puede que tampoco sea el Metropolitanos su próximo destino.
Enrique Cerezo, el presidente del Atlético dijo hace poco que era improbable que CR7 jugara en el Atlético, pero a Simeone le seduce la idea. A pesar de la rivalidad de siempre entre Real Madrid y Atlético, entre el jugador y el club que entrena el argentino, el portugués siempre mostró admiración por el técnico y elogió sus deseos de victoria en cada salida a la cancha.
Ronaldo tiene 37 años, una edad en la cual la casi totalidad de los jugadores dijo adiós al fútbol, al menos el de alta competición, pero Simeone sabe que Ronaldo tiene un físico muy especial, que apenas se lesiona y que puede aportar una cifra cercana a los 30 goles, algo que ningún otro jugador de la plantilla, y posiblemente del mercado, pueda ofrecerle.
Si jugará en el Atlético de Madrid o no, eso nadie lo sabe. Algunos dicen que sí, que es el único destino apetecible que le queda, a no ser que quiera irse al Nápoles italiano, pero lo que sí parece muy claro es que no volverá a defender los colores del United, al menos mientras este no juegue la Champions.
Ahora mismo el portugués quiere defender varios liderazgos en la competición continental: goles (141 y 16 más que Lionel Messi), más goles en fase eliminatoria (67), más veces marcando en finales (3), y está solo a siete partidos de Iker Casillas en cuanto a partidos jugados (183 por 190).