Piqué y otros futbolistas repudiados por asuntos extracancha

La combinación de una vida personal envuelta en el escándalo e ideologías con el futbol no es para nada una buena idea, pues esto históricamente ha provocado que muchos futbolistas sean repudiados por la afición, incluso por los fanáticos de sus propios equipos.

Esto precisamente le sucedió este fin de semana a Gerard Piqué, defensa del FC Barcelona, quien durante el amistoso que los catalanes jugaron ante el Real Madrid recibió los abucheos de toda la tribuna, incluyendo de sus propios aficionados.

Lo anterior debido a la ruptura que tuvo recientemente con la cantante colombiana Shakira, que presuntamente fue producto de una infidelidad por parte del futbolista catalán.

Esta no es la única ocasión que Piqué se lleva este tipo de rechiflas, pues en algunos entrenamientos de la Selección Nacional de España fue abucheado por la propia afición ibérica debido a su apoyo a la independencia de Cataluña.

En el Real Madrid, el galés Gareth Bale se ganó el repudio de la afición merengue debido a que supuestamente no le daba la importancia debida al conjunto madridista, pues alguna vez publicó un mensaje en el que decía abiertamente que en orden de importancia en su vida estaba primero Galés, luego el golf y por último Madrid.

El alemán Ilkay Gundögan fue mal recibido por la afición teutona previo al Mundial de Rusia 2018, pues el jugador del Borussia Dortmund no dejó de lado sus raíces turcas y se dejó ver en un acto público con el presidente de Turquía, algo que no fue bien visto por los aficionados germanos.

Hace ya algunos años, el jugador italiano Cristiano Lucarelli fue prácticamente borrado de cualquier selección italiana luego de mostrar abajo de su playera una imagen del “Che” Guevara, lo que molestó a los aficionados, que lo catalogaron de “comunista”.

Estas situaciones no son ajenas al futbol mexicano y mucho menos al Puebla de la Franja, pues en 2016 los argentinos Matías Alustiza y Cristian Campestrini fueron sorprendidos disparando una pistola de balines contra transeúntes en la Angelópolis.

Los jugadores de la Franja se metieron en problemas con las autoridades, pero fueron absueltos por orden del exgobernador Antonio Gali; sin embargo, la afición no lo dejó pasar y fueron abucheados durante algunos partidos.