La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) promueve una de las tablas de enfermedades de trabajo más innovadoras de América Latina, con una actualización que pretende incluir no solamente al COVID-19, sino algunas enfermedades mentales asociadas al trabajo, como pueden ser el estrés y la ansiedad.
El proyecto de reforma fue concluido por parte de la STPS, pero será enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión para su evaluación y eventual aprobación.
En caso de que los legisladores logren llegar a un consenso y aprueben las reformas, se publicarán en el Diario Oficial de la Federación y entrarán en vigor un día después de su publicación en todo el país.
¿En qué consiste la reforma?
Desde hace 52 años, la tabla de enfermedades laborales que está prevista en la Ley Federal del Trabajo no ha sido modificada, por lo que desde principios de este año se ha estado desarrollado un proyecto para su actualización.
La lista viene incluida en el Artículo 513 de esta ley, además, propone la inclusión de una tabla de evaluaciones para tener un mejor diagnóstico e identificación de estas afecciones.
Además de anexar 88 nuevas patologías a las 161 que ya están registradas, el proyecto contempla publicar las cédulas de cada padecimiento laboral, que incluyen la descripción de la enfermedad, los trabajadores y las ocupaciones a las que afecta, así como exámenes de laboratorio para su diagnóstico.
Debido a la extensión de este documento, la tabla únicamente se incluirá en el anexo de la Ley Federal del Trabajo, mientras que todas las cédulas de las enfermedades aparecerán en el Diario Oficial de la Federación, con la finalidad de hacer pública toda la información.
El proyecto que en breve pasará el Congreso de la Unión, también contempla una evaluación quinquenal para evitar que vuelvan a pasar otros 50 años sin que se actualice o se revise el listado de padecimientos laborales, pues hasta la fecha no existe una obligación para hacerlo.
¿Qué enfermedades nuevas se anexarían?
Actualmente, en el registro solamente se contemplan cuatro tipos de cáncer, pero con la nueva actualización se busca incluir 30 variantes de las más comunes y que a diferencia de hace 50 años, se hacen más recurrentes según el tipo de trabajo.
En la evaluación hecha por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) se hace una evaluación de los riesgos muy altos, altos, medios y bajos, para cada una de las afecciones, como es el caso del COVID-19.
En este rubro es el personal de la salud quien se aparece en el grupo de riesgo muy alto, catalogando dentro de esta unidad a los médicos, enfermeras, dentistas y personas que manejan cadáveres de pacientes confirmados o sospechosos de este virus.
Uno de los grupos de enfermedades que más revuelo ha causado son las mentales, y es que ahora se busca incluir los padecimientos sicológicos y siquiátricos, más allá de los físicos.
El proyecto contempla el trastorno de ansiedad, uno de los problemas más comunes en la actualidad, y que si bien aquí aborda el tema laboral, tiene implicaciones en todos los ámbitos de la sociedad, desde niños hasta estudiantes universitarios.
Los cuadros de ansiedad son considerados peligrosos y pueden tener repercusiones diversas para cada uno de los pacientes, de ahí que se haya vuelto un tema urgente a tratar.
El estrés, que se está asociado a la ansiedad pero no tiene las mismas características, también entra en el proyecto de enfermedades laborales y aquí se analizan dos variantes, que es el estrés grave y el de adaptación.
Este tipo de padecimientos, según la cédula de la enfermedad, se puede presentar en trabajadores tanto en el sector público como en el privado, y prácticamente está asociado a cualquier actividad como la seguridad pública, educación, transporte, salud, comercio, industria, finanzas y hasta las fuerzas armadas.
Otros problemas mentales incluidos son el trastorno no orgánico del ciclo del sueño y el trastorno depresivo, este último uno de los más peligrosos debido a que sus efectos pueden ser destructivos no solamente a nivel laboral, sino familiar y personal.
El Burnout, también conocido como síndrome de desgaste ocupacional, será incluido en el listado y hace referencia a aquellas personas que simplemente están agotadas de su realidad laboral, ya que muchas veces contraviene sus ideales o su expectativa de vida, lo cual los lleva a aislarse y no rendir.
Respecto a las afecciones que se asocian principalmente con el género femenino, aparece la endometriosis, un trastorno en el tejido del útero y ovarios, así como en las trompas de Falopio o incluso en los intestinos.
El listado también incluye como riesgo de enfermedad laboral la pérdida del embarazo, pues según el informe, hay áreas laborales que pueden hacer a las mujeres más propensas a un aborto espontáneo o incluso a la infertilidad, al quedar expuestas a radiaciones o agentes dañinos.
La tabla de enfermedades laborales es un parámetro que sirve para medir el riesgo de un trabajo y calificarlo, a efectos de brindarle el aseguramiento correspondiente a los empleados.
