El pasado fin de semana estrenó en la plataforma de streaming Netflix la película "Maleficio", la cual, a pesar de contar con grandes críticas sobre su desarrollo y capacidad de asustar, termina siendo un filme entretenido pero que no atemoriza.
La cinta evoca viejos clichés sobre el cine de terror y nos recuerda, en algunas partes, al formato de "Actividad paranormal", que si bien tiene un origen asiático, fue la versión estadounidense la que terminó convirtiéndose en una de las películas del género más aclamadas.
Es precisamente la narrativa en primera persona la que busca enganchar al espectador a la historia, que se centra en una mujer que compra una cámara de video para poder documentar el reencuentro con su hija, de quien ha estado separada por seis años luego de perder su custodia.
El terror en esta cinta comienza cuando la protagonista junto con sus amigos, lleva a cabo una investigación sobre un sitio que es considerado maldito, tratando de echar por tierra la leyenda, pero sin saber que en realidad los comentarios sobre el sitio tienen fundamento.
Los personajes terminan por interrumpir un ritual profano iniciado por una secta, lo que desencadena una maldición que poco a poco va a arruinando la vida de cada uno.
De acuerdo con el director Kevin Ko, la historia no está basada en un hecho de la vida real, pero sí recupera varias experiencias de casos donde familias de Taiwán han acusado ser víctimas de acoso por parte de entidades paranormales.
¿Da miedo?
Durante la 1 hora con 51 minutos que dura esta película se pueden experimentar momentos de tensión, pero dependiendo del punto de vista, pues muchos de ellos son predecibles y no terminan por provocar el horror real que sí logran otras cintas.
En “Maleficio”, los fanáticos del cine de terror encontrarán una buena producción, buenos efectos especiales y una ambientación correcta, pero no llegarán a tener momentos memorables como en la primera película de "Insidious" (La noche del demonio) o "Sinister" (Siniestro).