Reposteros crean una dulce réplica del “Guernica” con 400 kilos de chocolate

Un grupo de 40 reposteros creó una réplica de la famosa obra de Picasso, el “Guernica”, hecha con más de 400 kilos de chocolate belga negro, con leche y blanco. La paleta de color de la pieza se completa con manteca de cacao coloreada. Actualmente la réplica está exhibida en el Palacio del Condestable en Pamplona, España.

La obra hecha de chocolate reproduce las dimensiones del cuadro original, que son de 7.70 metros de base y 3.50 metros de altura, además, está armada a partir de 14 piezas que han sido trabajadas artesanalmente en la sede de la empresa Salva Industrial.

Desde que se creó, el cuadro ha ido viajando a diversas sedes para su exposición, que comenzó en la localidad de Gernika por el 85 aniversario del bombardeo y ha llegado a diferentes destinos, como Oñate, Madrid, París o Bayona.

El “Guernica” es un símbolo de la cultura de la paz y el antibelicismo universal durante el siglo XX. La creación de esta reproducción no fue sencilla, pues los artesanos involucrados tuvieron que acudir a un pabellón industrial de Lezo, siguiendo un horario estricto para aportar su parte al trabajo.

La iniciativa de crear esta pieza fue de la Federación Vasca de Gastronomía Dulce Artesana-Euskal Gozogileak, pues busca reivindicar la tradición chocolatera artesanal en diversas regiones de España. Al respecto, Lorena Gómez, presidenta de la federación, señaló que la obra “rompe los números” siempre que llega a una nueva sala, pues se convierte en la “exposición más visitada del año”.

De acuerdo con Gómez, el objetivo del cuadro es "dar visibilidad al sector de la pastelería que en los últimos años está en declive" y para ello necesitaban "buscar algo como el Guernica que lo conoce todo el mundo y que tiene muchas réplicas, pero ninguna en chocolate".

Los 40 profesionales responsables de su creación tardaron 13 días en hacerlo, trabajando un total de 100 horas. Finalmente, se reveló que uno de los requisitos para poder exponerlo es que el cuadro se mantenga a un máximo de 20 grados "porque no tiene conservantes ni lacas para que perdure".