El jugador argentino de fútbol, Lionel Messi, admitió hoy lunes que ha sufrido las secuelas por haber contraído a fines del año pasado la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
"La verdad es que me pegó muy fuerte. Síntomas muy parecidos a los de la mayoría: mucha tos, mucho dolor de garganta, fiebre. Pero me dejó secuelas. Me dejó muchas secuelas en los pulmones. No podía entrenar", contó Messi en entrevista con el canal TyC Sports.
"Volví y estuve como un mes y medio sin poder ni siquiera correr porque me había afectado los pulmones", añadió el capitán de la selección "albiceleste" de fútbol.
Messi, de 34 años, se encuentra con el plantel argentino en las instalaciones del Athletic Club de Bilbao (España), a la espera del partido del próximo miércoles ante el seleccionado de Italia, que será en el estadio de Wembley de Reino Unido por la Copa Euroamericana.
El delantero argentino contrajo la COVID-19 en la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, al pasar las fiestas de fin de año.
El 23 de enero de este año pudo volver a jugar y participó en la goleada de 4-0 de su club París Saint Germain ante el Stade de Reims por la liga francesa.
"Llegaron (las vacaciones) y dije 'bueno, después de esto empiezo un año nuevo, voy a llegar con todas las pilas, voy a cambiar, ya pasó la adaptación', y me agarró COVID-19", lamentó el jugador.
Argentina registra a la fecha 9.230.573 casos confirmados de la enfermedad y 128.889 fallecimientos acumulados a causa del virus desde el inicio de la pandemia en el país, de acuerdo con el último reporte difundido el domingo por el Ministerio de Salud.