La reforma para castigar hasta con tres años de cárcel a quien promueva o realice las denominadas "terapias de conversión" en Puebla, tiene opositores en la sociedad civil que reprueban estos procedimientos, a pesar de que se trata de prácticas tortuosas y sin fundamento científico.
La semana pasada se aprobó en comisiones la propuesta del diputado Carlos Evangelista Aniceto, que busca tipificar como delito “los esfuerzos para corregir la orientación sexual”, en especial porque este tipo de prácticas están dirigidas a cambiar la orientación de las personas transgénero.
La propuesta del legislador contempla castigar a quienes estén en contra del libre desarrollo sexual, y que intenten obligar y financiar cualquier tipo de tratamiento médico o sicológico de las personas acerca de su orientación sexual.
La reforma fue aprobada por la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, e incluye una penalidad de 1 a 3 años de prisión, además de sanciones de 50 a 200 días de salario mínimo, es decir, de 8,643 a 34,574 pesos.
¿Qué son las terapias de conversión?
Según el informe "Poniéndole Límites al Engaño" publicado en 2020 por la organización ILGA Mundo, las "terapias de conversión" tienen un error desde su concepción, toda vez que el simple hecho de llamarlas terapia hace suponer que se trata de un procedimiento para curar de algo.
El estudio destaca que la orientación sexual no puede curarse porque no se trata de una enfermedad, hecho validado científicamente, contrario a los preceptos que tienen los impulsores de este tipo de prácticas.
La publicación destaca que las "terapias" de este tipo se centran en aspectos sicológicos, pero existen variantes más agresivas como las "terapias críticas de género” donde activistas señalan que se busca calificar a las personas transgénero o gay como peligrosas.
En algunos procedimientos se recurre a provocar dolor para asociarlo con la orientación sexual y provocar que esto genere una aversión. El estudio destaca que este tipo de prácticas se han detectado incluso en menores de edad, los cuales al crecer tienden a adoptar tendencias suicidas.
Asociación pide aclarar qué tipo de "terapias" están prohibidas
La aprobación en comisiones de dicha reforma fue rápidamente controvertida por asociaciones que forman parte del Frente Nacional por la Familia (FNF), la cual en su página de internet se identifica con principios conservadores de la familia natural y homoparental.
Se trata de la Asociación de Padres de Familia por la Vida y la Familia, Mujeres de Iniciativa e Iniciativa Ciudadana, quienes el fin de semana ofrecieron una conferencia de prensa para fijar su postura respecto a esta reforma.
Los integrantes de este colectivo acusaron que la propuesta les coarta el derecho de guiar a sus hijos para evitar que los lleven a lo que consideran son “malos pasos”, por lo que exigieron a los diputados que se regrese el dictamen a comisiones y se les incluya en el análisis.
Según lo expuesto, la reforma no es clara y criminaliza las asesorías sicológicas que en su momento puedan buscar para sus hijos con base en sus valores.
En este sentido, las organizaciones en contra no dijeron estar a favor o en contra de las "terapias de conversión", incluyendo las radicales, pero sí destacaron que debe de respetarse su derecho de guiar y asesorar a sus hijos.
