El piloto Charles Leclerc, ganador del GP de Bahrein y Australia de 2022, tuvo un insólito accidente a bordo del histórico monoplaza de Ferrari 312B3 de 1974, vehículo en el que compitió Niki Lauda. Leclerc estrelló el automóvil contra un muro durante una exhibición en la que participó junto al expiloto de Ferrari y seis veces ganador de las 24 Horas de Le Mans, Jacky Ickx.
Al comienzo de su recorrido, el piloto monegasco condujo con calma y a una velocidad baja, aunque progresivamente fue aumentando la velocidad y durante su tercera vuelta perdió el control del vehículo, chocando contra un muro y perdiendo la parte trasera del monoplaza.
Tras el incidente, Leclerc gesticuló con sus manos y advirtió sobre un problema con los pedales. Minutos después, el piloto retomó la marcha y se dirigió a la recta principal del circuito, mientras el coche expulsaba humo desde la parte trasera.
El piloto y un par de comisarios revisaron los daños que sufrió el histórico vehículo; más tarde, Leclerc fue grabado mientras conversaba con Jacky Ickx acerca de lo ocurrido. "He perdido los frenos. He perdido los frenos. He frenado, el pedal estaba duro y se ha ido al suelo. Tuve suerte de tenerlo en ese momento, porque si lo hubiera tenido en otro lugar, no era bueno... el problema es que me asusté. Llegué normalmente a la curva", dijo el piloto.
Exhibición en Mónaco. Charles Leclerc a los mandos del Ferrari 312T de Niki Lauda de 1974...
— DAZN España (@DAZN_ES) May 15, 2022
... ¡Y ACABA EN EL MURO! ???? ¡Tremendo!
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Posteriormente, a través de su cuenta de Twitter, el monegasco mandó un mensaje en el que aseguró tener muy mala fortuna. "Cuando pensabas que ya tenías toda la mala suerte del mundo en Mónaco y pierdes los frenos en La Rascasse con uno de los Ferrari históricos más emblemáticos de la Fórmula 1", escribió.
El 312B3 fue el coche que llevó a Ickx a dejar Ferrari tras el GP de Italia de 1973 por su escasa fiabilidad y rendimiento. Su sucesor fue conducido por Lauda y Clay Regazzoni hasta el segundo puesto del campeonato de constructores en 1974, quedando por detrás del McLaren M23.
El 312B3 que estrelló Leclerc es propiedad de Methuselah Racing, con sede en Colonia y dirigido por Mario Linke. Esta no es la primera vez que el piloto conduce un coche histórico, pues a principios del mes pasado, manejó el venerado 312T de 1973 en una exhibición que conmemoraba el 40° aniversario de la muerte de Gilles Villeneuve.
"Fue muy especial. Los coches eran muy diferentes entonces. Tan pronto como me subí al coche, puedes sentir que la seguridad que tenemos ahora es increíble y en aquel entonces, para empujar tanto esos coches con tan poca seguridad, tenías que ser muy fuerte mentalmente", dijo Leclerc en aquella ocasión.