Tecnología, fundamental en desarrollo récord de vacuna anticovid

Tecnología, fundamental en desarrollo récord de vacuna anticovid

Foto: Xinhua

La pandemia de COVID-19 tomó por sorpresa al mundo entero. Nadie sabía los alcances de este feroz virus que hasta la fecha ha dejado millones de muertes, la mayoría presentadas en los momentos en los que no había defensa contra este coronavirus.

 

Si en estos momentos se comienza a ver la luz al final del túnel es gracias al desarrollo en tiempo récord de las vacunas contra este virus, que han contado con la tecnología como principal aliado para quedar a disposición de la sociedad.

 

Las cosas, pese a su rapidez, no fueron fáciles y en un principio se presentaron problemas en el desarrollo de vacunas como la de AstraZeneca, pues debemos recordar que en octubre de 2020 suspendió sus pruebas debido a un problema presentado por algunos voluntarios.

 

La farmacéutica señaló una enfermedad inexplicable en dos voluntarios vacunados, que desarrollaron la misma enfermedad, una inflamación de la médula espinal llamada mielitis.

 

Sin embargo, el tiempo fue avanzando y todos los países que se enfocaron en crear la vacuna anticovid se basaron en dos estrategias principales, el uso del ARN mensajero y del vector viral.

 

Vacunas como Pfizer y Moderna usaron al ARN mensajero, que consiste en enseñar a nuestras células a fabricar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo.

 

En tanto, antígenos como AstraZeneca y Sputnik V usaron el vector viral, algo que ya se ve en vacunas contra males respiratorios y que producen una porción inofensiva de la proteína S, que está presente en el virus del COVID-19.

 

 

Es entonces que el organismo genera una alerta que comienza a producir anticuerpos para defenderse de un posible ingreso del virus que causa el COVID-19, motivo por el que muchas personas tienen reacciones adversas que no resultan graves.

 

Todo lo anterior se logró en solo unos cuantos meses, algo nunca visto, pues hay vacunas que llevan más de 20 años en desarrollo y aún no están listas. Sin embargo, esa rapidez también provoca que la efectividad de la vacuna sea menor.

 

Pero el tiempo y la tecnología ya tienen una solución, pues se está desarrollando una vacuna universal contra todas las variantes del COVID-19 llamada CoVPSA, protegiendo completamente al ser humano de este virus.

 

La manera en la que se desarrolla debe llamar la atención, pues se usa tecnología de punta establecida en la potencia del superordenador Arina de los Servicios Generales de Investigación (SGIker) de la UPV/EHU.

 

Su potencia es equivalente a la de miles de ordenadores personales agregados. Se utilizó para ejecutar de manera ininterrumpida durante varios días un algoritmo de programación entero que dio como resultado la mencionada secuencia de 22 aminoácidos.

 

Es así como en un futuro no muy lejano se habrá hecho un trabajo de décadas en solo meses, dejando una vacuna que proteja por completo a la sociedad del COVID-19.

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