Wimbledon podría dejar de ser uno de los torneos de tenis más importantes del mundo por prohibirles la entrada a tenistas de Rusia y Bielorrusia, en represalia por el conflicto que actualmente libran Moscú y Kiev en Europa del Este.
Las sanciones contra el Gobierno de Vladímir Putin en el mundo del tenis no cayeron bien entre los mejores jugadores del circuito.
Figuras como Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray han levantado la ceja ante la decisión de la Federación Británica de Tenis (LTA, por sus siglas en inglés) de impedir la participación de tenistas rusos y bielorrusos en el tercer torneo de Grand Slam del año, que se celebrará del 27 de junio al 10 de julio en Londres.
Ante esta situación, varios jugadores han exigido a la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) que, en caso de que el veto sí sea aplicado, Wimbledon no tenga la autorización para dar puntos a los jugadores para el ranking mundial, con lo cual el campeonato perdería su categoría de Grand Slam, un estatus del cual sólo gozan otros tres torneos: Australia, Roland Garros (Francia) y US Open (Estados Unidos).
Los directivos de la ATP se reúnen estos días en Roma para determinar si habrá sanciones contra el All England Club, el sitio exclusivo y privado donde año con año se lleva a cabo Wimbledon, también conocido como el Abierto de Inglaterra.
Desde el 20 de abril pasado, la ATP había dejado clara su postura en contra de que las sanciones de Occidente contra Rusia llegaran al mundo del tenis.
"Creemos que la decisión unilateral tomada hoy por Wimbledon y la LTA de excluir a los jugadores de Rusia y Bielorrusia del torneo británico sobre pasto de este año es injusta y puede sentar un precedente perjudicial para el deporte", acusó la Asociación de Tenistas Profesionales en un comunicado.
Actualmente, el segundo lugar del ranking de la ATP pertenece al ruso Daniil Medvédev, quien sólo está debajo del serbio Novak Djokovic.