“Billetazos”, la estrategia de algunos clubes para ser “grandes”

“Billetazos”, la estrategia de algunos clubes para ser “grandes”

Foto: iStock

La actualidad del futbol mundial está regida por la capacidad económica que tengan los clubes. El dicho que reza: “tanto tienes, tanto vales” es una realidad en el balompié moderno y el ejemplo son los nuevos clubes ricos del mundo.

 

La grandeza de un equipo de futbol no se puede todavía medir por el dinero que tienen. Escuadras como Real Madrid, Barcelona, Liverpool, Manchester United, Milán e Inter de Milán han logrado su prestigio a base de esfuerzo deportivo y no comercial.

 

Sin embargo, hoy en día hay clubes que pretenden comprar la grandeza a base de “billetazos”, haciendo contrataciones “bomba” cada verano, aunque muchas de estas no terminen por dar buenos resultados.

 

El Manchester City es uno de los equipos más ricos del mundo en estos momentos y bajo este principio se ha obsesionado en pertenecer a la crema y nata del futbol, algo que evidentemente no se consigue a base de dinero.

 

Un total de 90 millones de euros pagará el Manchester City por hacerse de los servicios de Erling Haaland, la nueva joya del futbol mundial que hasta el momento pertenece al Borussia Dortmund de Alemania.

 

 

Con esta contratación, el City ha puesto su mirada en entrar a la mesa de los grandes ganando la Champions League en la próxima temporada, algo que se ve complicado pese a la contratación de Haaland.

 

Y es que los “Citizens” deben voltear a ver el ejemplo que ha dejado el Paris Saint-Germain, escuadra que ha gastado millonadas y simplemente sigue sin ser parte de la élite del futbol europeo.

 

En los últimos años, el PSG ha gastado más de 1,300 millones de euros en fichajes de peso para ganar la Champions League, presumiendo en su plantel a jugadores como Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani, Ángel Di María, Neymar y por supuesto Lionel Messi.

 

 

Pero ni todo el dinero del mundo ha logrado que el PSG de un golpe de autoridad que haga que lo dejen de considerar un equipo chico con mucho dinero, mismo adjetivo que ya se ha ganado el Manchester City.

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