¿Cómo te encuentran los mosquitos? La ciencia ha respondido ese misterio

¿Cómo te encuentran los mosquitos? La ciencia ha respondido ese misterio

Foto: Pixabay

Los mosquitos son catalogados como uno de los animales más peligrosos para los humanos debido a que a través de su picadura son capaces de transmitir diversos virus y parásitos. Algunas de estas especies se alimentan exclusivamente de humanos, por lo que han desarrollado un mecanismo de orientación que les permite distinguir entre el olor humano y el animal, algo que hasta ahora había sido un misterio para la ciencia.

 

Mediante un estudio, un grupo de investigadores ha logrado descubrir cómo los mosquitos identifican a su presa. "Nos sumergimos en el cerebro del mosquito y le preguntamos: ¿qué puedes oler? ¿qué ilumina tu cerebro? ¿qué está activando tus neuronas? ¿y cómo se activa tu cerebro de manera diferente cuando hueles el olor humano frente al olor animal?", dijo Carolyn McBride, profesora asistente de ecología y biología evolutiva y neurociencia, autora del estudio.

 

Para entender cómo funciona el cerebro de estos seres, los investigadores crearon mosquitos de la especie “Aedes aegypti” genéticamente modificados, vectores del virus Zika, del dengue, el virus de la fiebre amarilla y chikungunya.

 

 

Estos insectos contaban con cerebros que se iluminaban cuando estaban activos, lo que permitió obtener imágenes de alta resolución de estos órganos. Luego los investigadores llenaron el aire con aroma humano y animal, para determinar qué llama la atención de los mosquitos. El olor humano está conformado por diversos compuestos que también están presentes en el aroma animal, aunque en diferentes proporciones.

 

Los científicos explicaron que estos compuestos no son atractivos para los insectos por sí solos, debido a esto, el desafío era determinar las porciones exactas de los compuestos que los atraen. Para lograr esto, el equipo usó el olor de 6 humanos, dos ratas, dos conejillos de Indias, dos codornices, una oveja y cuatro perros para estimular el apetito del mosquito.

 

Luego de exponer a los mosquitos a estos olores, los investigadores descubrieron que a diferencia de lo que creían, solo 2 de los 60 centros nerviosos que componen el cerebro de los insectos estaban involucrados en ayudar al mosquito a encontrar su alimento. "Cuando vi por primera vez la actividad cerebral, no podía creerlo”, dijo Zhilei Zhao, miembro del equipo de investigación.

 

Los científicos explicaron que los mosquitos detectan dos sustancias químicas que se enriquecen con el olor humano y probablemente se originan a partir de lípidos únicos de la piel humana en lugar del sudor, lo que les permite distinguir a sus presas de otros animales. Finalmente, señalaron que esta investigación puede contribuir al desarrollo de nuevos y más efectivos repelentes. 

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