Mítica playera de Maradona se convierte en la prenda deportiva más cara de la historia

La camiseta que el astro argentino Diego Maradona utilizó para hacer los históricos dos goles contra Inglaterra en 1986 se vendió en más de 9 millones de dólares, convirtiéndose en la prenda deportiva más cara de la historia. La oferta ganadora llegó desde Medio Oriente pero un empresario argentino intentará que pase por Argentina.

Tras dos semanas de subasta, la camiseta que la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona utilizó en el recordado partido frente a Inglaterra en la Copa del Mundo de 1986 se vendió en más de 9 millones de dólares, convirtiéndose en la prenda deportiva más cara de la historia.

Durante la mayor parte del tiempo de subasta, que se había iniciado el 20 de abril con la posibilidad de ofertar en línea a través del sitio web de la casa de subastas británica Sotheby’s, solo había recibido una oferta por el mínimo aceptado: 4 millones de libras (unos 5 millones de dólares). Los últimos minutos de pugna concentraron el interés y acumularon seis nuevas ofertas que elevaron el precio por encima de las 6 millones de libras, el máximo que se había previsto originalmente.

Al cerrarse la subasta, el precio final quedó en 7.142.500 libras, es decir, 9.284.536 dólares. El precio, ratificó la propia casa de subastas, marcó "un nuevo récord de subasta de cualquier objeto de memorabilia deportiva".

Como suele suceder en estos casos, la identidad del feliz comprador permanece en reserva. De todos modos, en las horas previas al final de la pugna trascendió que una delegación integrada por empresarios argentinos haría un intento por evitar que la histórica casaca de una de las figuras más emblemáticas de la historia del país sudamericano permaneciera fuera de su territorio.

El grupo de argentinos, encabezado por el empresario y coleccionista Marcelo Ordás, llegó a ofertar unas 5,5 millones de libras por la camiseta en los últimos minutos pero no logró hacerse con la prenda. "Una oferta de Medio Oriente llegó a último momento y nos sacó la ilusión", dijo el empresario al diario La Nación.

Si bien los organizadores de la subasta no revelaron la identidad del comprador, el empresario argentino dejó entrever que, según la información con la que cuenta, la casaca que usó Maradona el día de 'La Mano de Dios' y el 'Gol del Siglo' fue a parar a manos de alguien proveniente de Medio Oriente y que tendría vínculos con el Grupo City, propietario del club Manchester City inglés.

Ordáz reveló que, tras saberse perdedor en la subasta, decidió intentar entablar diálogo con los compradores para que, de alguna manera, la camiseta no pierda relación con Argentina. Según consignan los medios argentinos, la intención del empresario que es que, al menos, la camiseta pueda ser exhibida en Argentina cada 30 de octubre, día de nacimiento de Maradona.

"Esta remera, esta armadura, esta reliquia era para llevarla a casa y para que los argentinos y los amantes del fútbol la puedan disfrutar. Era la punta de lanza para crear un museo de la Selección Argentina", lamentó el empresario.

Para Ordaz, la camiseta era mucho más que un artículo de memorabilia deportiva. "Esta camiseta era el sable de San Martin para los futboleros", describió, en referencia al sable utilizado por el prócer argentino José de San Martín y que se considera un símbolo patrio en el país sudamericano.

Desde que Maradona se la quitó sobre el final del partido frente a Inglaterra por Cuartos de Final de la Copa del Mundo de 1986, la casaca con el número 10 quedó en manos del futbolista inglés Steve Hodge, que mantuvo la prenda como una reliquia, a pesar de la derrota y la furia por los dos históricos goles recibidos.

Como un buen reflejo de la personalidad de Maradona, la subasta incluyó polémica: desde los intentos argentinos de que la legendaria casaca no pudiera venderse, hasta las advertencias de las hijas del astro argentino sobre que, en realidad, la camiseta ofrecida por Hodge no fue la utilizada por Maradona en el segundo tiempo, cuando llegaron los dos goles.

La casa de subastas intentó rechazar esta afirmación, señalando que análisis científicos de las imágenes del partido demuestran que aquella camiseta —también única debido a que fue una indumentaria improvisada para el encuentro—fue la que Maradona efectivamente utilizó para convertir ambos tantos.