El slow fashion es un movimiento que busca generar conciencia ecológica en los consumidores, para que cambien la cantidad por la calidad, motivando a las personas a comprar pocas piezas de mayor duración en lugar de tendencias desechables.
El slow fashion también es una invitación para que los sistemas empresariales cambien su modo de producción, pagándole lo justo a sus trabajadores e incentivando a los diseñadores en orden de crear mejores opciones y más duraderas de ropa.