Puebla cayó en Mazatlán y quedó al borde del repechaje

Tenía su futuro en sus manos, pero ahora el Puebla de la Franja depende de una serie de resultados para poder clasificar directo a la Liguilla, esto tras perder por 2-1 ante Mazatlán en el estadio Kraken, un resultado que lo deja al borde del repechaje.

A los doce minutos del primer tiempo el primer aviso casi terminó en gol a favor del Mazatlán, esto tras un centro al manchón penal que fue rematado con el pecho por parte de Brian Rubio que se impactó en el poste, cayendo el rebote a Marco Fabián que de primera intención tiró a gol pero la intervención con el cuerpo de Diego de Buen evitó por la caída de su marco.

Con 19 minutos de juego la respuesta de la Franja llego en los pies del venezolano Fernando Aristeguieta, quien luego de recibir un balón en los linderos del área por la parte de la derecha disparó al poste, donde Nicolás Vikonis apareció a dos manos para mandar el balón al tiro de esquina.

Para la segunda, mitad el equipo cañonero inició volcado al frente buscando sorprender a su rival y ponerse arriba en el marcador, consiguiendo su objetivo al minuto 46 con el gol de cabeza por parte de Oswaldo Alanis en tiro de esquina.

Posterior al gol los mazatlecos iniciaron un insistente ataque en la portería camotera, ocurriendo en una de esas jugadas una mano dudosa de Aristeguieta en su intento de defender su marco. Tras consultar el árbitro en el VAR, el penal fue señalado y anotado por Marco Fabián, quien partido la portería por la mitad.

Tras completarse los 90 reglamentarios y agregados 6 más al partido, el Puebla se arrimó a la cabaña cañonera, consiguiendo el penal al minuto 91 tras una falta de Jesús Zavala en Guillermo Martínez. El chileno Pablo Parra colocó pegado al poste su disparo, haciendo que Vikonis no alcanzara a desviar la redonda.

Con ese gol de último segundo conseguido por Parra, la Franja recobró vida en la clasificación a liguilla y se quedó de forma momentánea con ese tercer lugar con 26 unidades y diferencia de goles de +6. Su boleto a la fiesta grande dependerá de lo que ocurra en la cancha del Jalisco entre Atlas y Tigres, depositando su futuro en una victoria regia, además de que con la esperanza de que Rayados no venza por cuatro goles a Xolos.