Amable lector, los que me conocen saben que la política mexicana me parece sucia y de bajo nivel. En pocas palabras, si pudiera alejarme de hablar de política lo haría sin pensarlo.
Y es que acciones como las de integrantes del Movimiento de Regeneración (¿?) Nacional (MORENA) son, además de sucias, marrulleras y llenas de politiquería barata, muy peligrosas.
La campaña de odio que vivimos actualmente contra todos los que no apoyaron la Reforma Eléctrica está rebasando todo límite y está llegando a niveles donde la violencia puede ser constante entre los mismos mexicanos.
La polarización causada por MORENA no nos conviene como mexicanos y no deberíamos formar parte de ella, pues es necesario que los ciudadanos también pongan los pies en la tierra y de una vez comprendan que ningún político, ni siquiera el casi mesías que opera en Palacio Nacional, va a defender sus intereses como defiende los propios.
Como dice bien “Residente”: "Los negocios son negocios, socio. En los negocios no hay amigos".
Es importante que la gente abra los ojos y no tolere acciones como las emprendidas en redes sociales, que ya se trasladaron a ataques entre los mismos mexicanos, provocando que esta guerra.
Insisto, los límites ya se sobrepasaron y el ejemplo es el ataque que se dio contra las oficinas del Comité Directivo Municipal del PAN, donde estaría inmiscuida la mal recordada exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Y esto es muestra de que esta guerra absurda, llena de política rancia y asquerosa, es muy conveniente solo para MORENA, ya que un país dividido y polarizado podría garantizar el triunfo en las urnas en 2024.
Sí, estimado fanático de la “Cuarta Transformación”, si la campaña de odio da paso a una campaña de terror, la sociedad común y corriente se alejará de las urnas y usted, junto con miles de mexicanos enajenados, le darán una extensión de poder a MORENA.
Aunque duela a los fanáticos del lopezobradorismo, esta estrategia de MORENA es la misma que usaba el PRI de los ochentas y noventas. Sí, ese partido al que tanto aborrecen y del cual aprendió mucho el partido vinotinto.
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