La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) informó que un juez en Catar dio por concluido el proceso penal emprendido en contra de Paola Schietekat.
En un comunicado, la cancillería mexicana indicó que fue durante la audiencia del pasado 3 de abril que un juez catarí determinó dar por concluido el procedimiento penal de la mujer mexicana, quien pasó de ser víctima a una acusada.
“La abogada de la connacional sometió a la consideración del juez y del procurador fiscal los argumentos legales de defensa. El juez determinó dar por concluido el procedimiento penal”, se lee en la tarjeta informativa dada a conocer por la SRE.
Tras darse a conocer la noticia, la mujer emitió un comunicado en donde agradeció la intermediación de la cancillería mexicana en el caso durante la etapa más complicada del proceso; sin embargo, dijo, el caso sigue abierto aunque la reciente decisión del juez va en la dirección correcta para la desestimación del caso.
https://twitter.com/paola7kat/status/1511018788355022854?s=20&t=TJhKFpck1D9v6qUEjyKWwA
En febrero pasado, Sputnik e Imagen Poblana te presentaron la historia de Paola, quien fue agredida por un sujeto en su departamento de Catar, en donde ella laboraba en el Comité organizador del Mundial de Catar 2022.
Todo comenzó el 6 de junio de 2021, cuando un hombre de origen colombiano, a quien la mexicana había conocido en los grupos de redes sociales de la comunidad latina en Catar, entró a su departamento sin su consentimiento y la golpeó.
A pesar de que las marcas que le dejó la agresión, el caso de Paola dio un giro inesperado y paso de ser víctima a acusada, pues su agresor dijo que ambos sostenían una relación amorosa siendo que en Catar están prohibidas las relaciones fuera del matrimonio.
En entrevista con Sputnik, Paola explicó que tener una relación extramarital es un crimen en Catar el cual puede ser penado hasta con 10 años de cárcel y en su caso, al ser practicante del Islam, puede agravarse y ser sometida a 100 latigazos.
Durante más de medio año, Paola pagó con sus propios recursos su representación legal y prácticamente huyó de Catar para no ser encarcelada. Tras 10 meses de lucha, su caso por fin fue desestimado por las leyes cataríes.
