Aunque previo a la etapa de Nicolás Larcamón se dedicó más a sobrevivir que a proyectar futbolistas a la élite mundial, el Puebla de la Franja tiene una racha que tratará de extender en Qatar, a donde buscará enviar por cuarto Mundial consecutivo a uno de sus futbolistas.
Tras la eliminación de Antony Silva con Paraguay y Fernando Aristeguieta con Venezuela, los camoteros tienen depositadas sus esperanzas en el chileno Pablo Parra y ahora en el nacional Israel Reyes para que uno de los suyos acuda a la justa mundialista.
Después de lo hecho por Alberto García Aspe en Corea y Japón 2002, a partir de Sudáfrica 2010, el cuadro poblano siempre ha enviado a un elemento al torneo más importante del planeta, empezando en esa edición con el estadounidense Hérculez Gómez.
Cuatro años más tarde, para Brasil 2014, otra vez la selección de las barras y las estrellas puso sus ojos en un futbolista que la Franja, pues en esa ocasión el habilidoso DaMarcus Beasley fue llamado para el campeonato.
Mientras que el más reciente fue en Rusia 2018 con el defensor peruano, Anderson Santamaría, quien fue uno de los 23 que convocó el entrenador Ricardo Garcea para la histórica participación de los incas que rompieron una sequía de 36 años sin acudir al Mundial.