En medio de los momentos complicados que se viven en el futbol mexicano por la violencia creciente en los estadios, la Liga MX ha emprendido una campaña para fomentar la paz y el juego limpio, algo que han tratado de llevar a cabo equipos del balompié azteca.
Pero en la segunda semana de iniciados estos llamados a la paz, algunos equipos olvidaron por completo el juego limpio y no solo brillaron por violentos, sino que dieron pie a que aficionados comenzaran nuevamente a insultarse en redes sociales.
El clásico tapatío fue escenario del juego sucio por parte de Atlas y Chivas, pues los golpes estuvieron a la orden del día e incluso en un conato de bronca el jugador de Guadalajara, Miguel Ponce, intentó ahorcar a un jugador del Atlas, lo que le valió la expulsión.
❌ El pésimo ejemplo de Miguel Ponce durante el 'Clásico Tapatío'. Esto no se puede ver en el terreno de juego ???????? pic.twitter.com/Vz99LXS7mZ
— AS México (@ASMexico) March 21, 2022
En ese mismo juego, ya al final, el delantero atlista Julián Quiñones no solo fomentó la violencia, sino que mostró un bajo nivel, al burlarse del Guadalajara tras empatar el encuentro haciendo señas obscenas, que lastimosamente fueron aplaudidas por aficionados de los rojinegros.
En el clásico regio, el jugador de Rayados de Monterrey, Matías Kraneviter, olvidó por completo el juego limpio y agredió por la espalda al jugador de Tigres, Yeferson Sotelo, situación que no vio el árbitro y que desató insultos y amenazas entre aficionados de ambos equipos en redes sociales.
Agresión lamentable a Yeferson Soteldo! Acto cobarde de Matías Kranevitter que le pega por la espalda y sin pelota a Soteldinho! La impotencia en la cancha le tiene que costar una suspensión al jugador de Rayados! Esto no es “tener un gran respeto a los rivales”. Así no ❌ pic.twitter.com/4jI5Dsl1U4
— Pello Maldonado (@Pellomaldonado) March 21, 2022
Sí la Federación Mexicana de Futbol (FMF) busca realmente que las cosas cambien, debe imponer castigos ejemplares a estos tres jugadores, que sin duda mancharon los pequeños esfuerzos de la Liga MX para evitar la violencia en los estadios.