El conflicto bélico entre Ucrania y Rusia afectó todos los ámbitos de desarrollo en ambos países y, a raíz de las sanciones que ha experimentado Putin, parece que incluso la ciencia ha sido afectada. Prueba de ello es el reciente comunicado que afirma la nula participación de los científicos rusos en conferencias internacionales o en los corpus de investigación mundial durante este 2022.
Según las autoridades, los investigadores no tendrán prohibido publicar información en las revistas internacionales indexadas a las dos bases de datos Web of Science y Scopus, pero estos no serán apoyados ni catalogados como indicadores de la calidad del trabajo pese a que ambas son fuentes importantes en la investigación científica.
El ministro Valery Falkov declaró -a través del canal oficial del Ministerio en Telegram- que ningún científico tendrá que enfatizar la publicación de sus trabajos en estos corpus pese a que, hasta hace dos semanas, ambas bases eran consideradas como lo mejor de la divulgación científica.
Esta decisión fue una consecuencia del cierre de las oficinas de Clarivate -administradora Web of Science- en Rusia, puesto que la empresa declaró que no evaluaría nuevas revistas de esta nación y Bielorrusia durante la guerra con Ucrania.
