No falta mucho para que los pilotos de todo el mundo inicien a competir en las pistas de la Fórmula 1 y por ello, los nuevos trucos no han tardado en aparecer. Red Bull fue una de las compañías que sorprendió a los competidores tras presentar una herramienta anti espía que, según ellos, garantizará su desempeño y tranquilidad en la competencia.
Durante una vuelta de prueba, la empresa expuso su obsesión por tener todo baja control y mostró un artefacto sobre el volante del piloto Max Verstappen que no les permitía ver a sus contrincantes los datos de su pantalla mientras su recorrido era transmitido en directo.
Mientras el piloto irlandés establecía el mejor tiempo de vuelta (1:31.720), los espectadores observaron la presencia de una cubierta polarizada sobre el volante que posteriormente, el medio Card and Drive catalogaría como un filtro anti espías.
Al hacer un recorrido, la cámara de la Fórmula 1 apunta en distintas ocasiones al volante de los conductores que muestran los niveles de velocidad y diversos datos que permiten el análisis de todos los participantes, por ello, esta estrategia alarmó a algunos de sus rivales.
No obstante, Red Bull no fue la única compañía que llevó a cabo “escandalosos” cambios, ya que Mercedes hizo cambios en sus pontones, una decisión que causó polémica antes del campeonato tras cuestionar su “legalidad” por el beneficio que esta herramienta aportaba al participante.
“Creo que habrá hecho que sus rivales vuelvan al libro de reglas con su lápiz rojo y vean lo que han hecho. Creo que en Mercedes, tienen algunos pequeños trucos que los ayudan en este sentido”, declaró Pat Symonds, director técnico de la F1.
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