
La Cancillería de Rusia sancionó este martes al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, así como a las ministras canadienses de Exteriores y de Defensa, Mélanie Joly y Anita Anand, prohibiéndoles viajar al país eslavo.
Las prohibiciones personales contra los líderes canadienses son una respuesta a "las nuevas sanciones febrilmente impuestas por Ottawa, en competición con la furia rusofóbica de Washington, que se extienden a los principales mandatarios de Rusia y prácticamente a todos los diputados rusos", señala el comunicado de la Cancillería.
En total Rusia sancionó a 313 canadienses entre los que se incluye la mayoría de los diputados de la Cámara de los Comunes (o cámara baja del Parlamento de Canadá).
"Este paso es de carácter forzado y se toma en respuesta a la escandalosa hostilidad del actual régimen canadiense, que durante tanto tiempo ha puesto a prueba nuestra paciencia", resalta la nota.
Según la Cancillería, "cada ataque rusófobo, ya sea ataques a las misiones diplomáticas rusas, el cierre del espacio aéreo o la ruptura real de los lazos económicos bilaterales por parte de Ottawa -en detrimento de los intereses canadienses- inevitablemente recibirá un rechazo decisivo y no necesariamente simétrico".
Numerosos países occidentales empezaron a imponer sanciones contra Rusia después de que el presidente, Vladímir Putin, reconociera el 21 de febrero las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk como Estados soberanos y tres días más tarde lanzara una "operación militar especial" en Ucrania, alegando que ambas repúblicas solicitaron ayuda frente a la agresión de Kiev.
En un caso sin precedentes, las restricciones individuales se extendieron al mandatario ruso y el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Las sanciones sectoriales, también por primera vez, incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la paralización de las reservas internacionales de su Banco Central y el cierre del espacio aéreo para las aerolíneas rusas.