Contrario a lo que sucede constantemente en el futbol mexicano varonil, la Liga MX Femenil es en estos momentos un ejemplo de civilidad y juego limpio, algo que debe ser destacado en medio de la violencia que envuelve al balompié azteca.
La Liga MX Femenil es evidente menospreciada por los dueños del balón en México, que no voltean a ver todas las virtudes y valores que se ven en la cancha con las jugadoras, que ponderan una competencia sana y de respeto.