Luego de los actos de violencia que se presentaron el sábado pasado en el estadio “La Corregidora”, los propietarios de clubes de la Liga MX, decidieron no proceder con el proceso de desafiliación de los Gallos de Querétaro, en cambio, establecieron como sanción el veto de un año al estadio, por lo que el equipo podrá seguir jugando en su cancha, siempre y cuando sea a puerta cerrada.
Esta decisión se tomó en una Asamblea Extraordinaria que duró aproximadamente dos horas, además, se determinó que la actual directiva, a cargo de Gabriel Solares, también será vetada por cinco años, debido a esto, la franquicia deberá volver a manos de Jorge Alberto Hank, de Grupo Caliente, quien era su antiguo dueño.
????OFICIAL | ¡NO SERÁ DESAFILIADO!
— MARCA Claro (@MarcaClaro) March 8, 2022
Carlos Hank recupera la administración de Gallos Blancos, pero tendrá que vender al equipo ante los incidentes ocurridos en La Corregidorahttps://t.co/9Ej58uxNjW pic.twitter.com/LlDwAORDgs
También se informó que, durante este periodo de veto, los dirigentes del equipo podrán decidir si los juegos de local los llevan a cabo en el estadio “Corregidora”, pero se recalcó que deberán ser a puerta cerrada y con un cerco policial a tres kilómetros del inmueble. Por otro lado, se especificó que el veto podría durar menos, solo en caso de que la franquicia sea vendida a más tardar en junio próximo.
Finalmente, respecto a la desaparición de las barras de apoyo a los distintos equipos, no se logró llegar a ningún acuerdo, por lo que los dirigentes de los equipos únicamente respaldaron la medida que adoptó la Liga MX este fin de semana, que indica que en lo que resta del torneo se impedirá el acceso a las porras visitantes.