Mediante un estudio hecho por científicos del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, se determinó que la vacuna contra COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech es menos eficaz en niños de 5 a 11 años de edad en comparación con los adolescentes y adultos.
De acuerdo con los científicos, para este estudio, se analizaron datos de 365,502 niños de 5 a 11 años y de 852,384 adolescentes de 12 a 17 años, todos ellos completamente vacunados entre el 13 de diciembre de 2021 y el 31 de enero de 2022.
Los resultados mostraron una evidente reducción en la eficacia de la vacuna, para el grupo de 12 a 17 años, disminuyó del 66 % al 51 %, mientras que, para los niños de 5 a 11 años, esta reducción es aún mayor, pues pasó del del 86 % al 12 %. Florian Krammer, profesor de la Escuela de Medicina Icahn, dijo al respecto: “La diferencia entre los dos grupos de edad es sorprendente”.
Por otra parte, Krammer explicó que un factor importante en esta diferencia es que a los niños de 12 años se les administró 30 microgramos de la vacuna, misma dosis que se les da a los adultos. En cambio, en el caso de los niños de 5 a 11 años, la dosis solo supone la inyección de 10 microgramos de la sustancia.
A pesar de la reducción en la protección contra la infección, la eficacia de la vacuna para prevenir las hospitalizaciones se mantuvo. De acuerdo con los datos de la investigación, los ingresos en adolescentes se redujeron del 85 % al 73 %. En el caso de los niños más pequeños, la eficacia se redujo del 100 % al 48 %. Los responsables del estudio señalaron que estos resultados remarcan la necesidad de implementar alternativas para la vacunación de los menores que reciben una tercera parte de la dosis administrada a adolescentes y adultos.
Finalmente, los científicos aseguraron que la mejor opción es seguir vacunando a los niños, pues es la única manera de evitar las etapas graves de la enfermedad, además, destacaron la importancia de seguir implementando las medidas de seguridad como el uso de cubrebocas, para prevenir al máximo la transmisión del virus.
