Con la pandemia del COVID-19, muchos negocios y empresas tuvieron que adaptarse a las condiciones sanitarias, y una de las industrias que más resintió los efectos fue la de eventos masivos, pues no fueron posibles las presentaciones de artistas y mucho menos la obtención de ingresos.
Con el confinamiento, el uso de las redes sociales se volvió todavía más socorrido, porque era casi la única manera de estar en contacto con familia, amigos y artistas favoritos.