El conflicto entre Rusia y Ucrania está afectando a la sociedad europea en diversos frentes, por lo que el mundo del deporte no está exento, en este sentido, con las tensiones políticas en su punto más crítico, surgió la duda sobre si es viable llevar a cabo la próxima final de la Champions League en territorio ruso, pues está programada para jugarse en San Petesburgo. Desde Inglaterra lo tienen claro y se oponen fuertemente a disputar el partido en esa región.
Boris Johnson, primer ministro británico, expresó su rechazo a que la sede inicial del partido se mantenga, pues no considera correcto que competencias tan prestigiosas tengan lugar en un país que invade territorios soberanos. “Ninguna posibilidad de celebrar torneos de fútbol en una Rusia que invade países soberanos” afirmó.
Por otra parte, Nadine Dorries, ministra británica de Deportes y Cultura, compartió un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que, siguiendo la línea argumental de Johnson, se opone a que la final se juegue en aquel país. “No permitiremos que el presidente Putin pueda explotar estos eventos de la escena internacional para legitimar su invasión ilegal de Ucrania” escribió.
I have serious concerns about the sporting events due to be held in Russia, such as the Champions League Final, and will discuss with the relevant governing bodies.
— Nadine Dorries (@NadineDorries) February 22, 2022
We won’t allow President Putin to exploit events on the world stage to legitimise his illegal invasion of Ukraine.
De momento, la UEFA está a la expectativa, pues a pesar de que en los días pasados aseguró que, de momento, no se cambiaría de sede, también afirmó que la situación entre estos dos países se seguirá de cerca, por lo que aún no está tomada la decisión final. La próxima final de la Champions League está programada para jugarse el 28 de mayo en el estadio Gazprom Arena, ubicado en San Petesburgo.