Niño de 12 años se suicida; padecía en silencio acoso escolar

Nuevamente el bullying ha tomado la vida de un menor. En esta ocasión se trata de Drayke Hardman, quien, con apenas 12 años, murió tras suicidarse. De acuerdo con su familia, el niño fue víctima de acoso escolar durante más de un año en su colegio en Utah, Estados Unidos.

Hardman trató de quitarse la vida amarrando una camiseta alrededor de su cuello, pero antes de que muriera, una de sus hermanas lo encontró mientras estaba desmayado. El niño fue llevado rápidamente a un hospital en estado crítico, pero desafortunadamente no fue posible salvarlo y falleció al día siguiente.

La noticia fue compartida por los padres del menor, quienes a través de sus redes sociales emitieron un mensaje en el que denunciaron el acoso que su hijo recibió, además, expresaron su impotencia y dolor. "Este es el resultado de la intimidación. Mi chico hermoso estaba peleando una batalla de la que yo no podía salvarlo. Es real. Es silencioso. Y no hay absolutamente nada que podamos hacer como padres para quitar este profundo dolor" escribió su madre.

Por otro lado, el padre de Drayke escribió: "¿Qué haría que un niño de 12 años perdiera tanta esperanza en su corazón para que se amarrara la camiseta con capucha alrededor del cuello para quitarse la vida? Una palabra, ACOSO". De acuerdo con sus padres, el menor fue víctima de bullying durante más de un año por parte de un compañero de escuela.

Durante una entrevista hecha por el canal de televisión KUTV, la madre de Drayke contó que en varias ocasiones habló con su hijo sobre el suicidio, incluso llegó a preguntarle si lo había considerado alguna vez, pero el pequeño siempre lo negó. "Él me prometió que no tenía esos sentimientos", dijo la mujer. "Lo que sea que mi hijo estaba sintiendo, él estaba protegiéndonos de aquello. No quería que lo supiéramos y no quería que lo sintiéramos", concluyó.

Finalmente, la familia Hardman hizo un llamado para que los padres estén alertas y pongan atención a las señales que les dan sus hijos, con el objetivo de detectar signos de intimidación y abuso, para evitar que tragedias como la que ellos vivieron se repitan.