Tras anunciar el levantamiento de algunas medidas restrictivas respecto al COVID-19 en Reino Unido, distintos científicos manifestaron su preocupación y advierten que la futura variante del coronavirus podría ser mucho más peligrosa que ómicron, causando un número mayor de muertes y casos con síntomas más graves.
Mark Woolhouse, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Edimburgo, ha externado su sorpresa al escuchar que “las nuevas variantes del SARS-CoV-2 serán más leves en su impacto a medida que pase el tiempo”.
El Doctor Woolhouse, en conjunto con distintos científicos, ha afirmado que “las nuevas mutaciones tienen el potencial de causar diferentes patrones de enfermedad”, es decir, que estas pueden resultar más letales o tener consecuencias a más largo plazo.
"La variante ómicron no vino de la variante Delta. Provenía de una parte completamente diferente del árbol genealógico del virus. Y dado que no sabemos de qué parte del árbol genealógico del virus vendrá una nueva variante, no tenemos cómo saber qué tan patógena podría ser", subrayó Woolhouse citado por The Guardian. "Podría ser menos patógena, pero podría, con la misma facilidad, ser más patógena".
Con esta información, múltiples expertos han exigido que Chris Whitty y Patrick Vallance, los asesores más importantes del gobierno británico en materia de la pandemia, celebren una conferencia de prensa para revelar qué evidencia existe para respaldar esta decisión de ponerle fin a todas las restricciones, incluido el requisito de aislarse después de dar positivo.
